El japonés Junto Nakatani se reafirma en la élite del boxeo mundial tras noquear al filipino Vincent Astrolabio en tan solo 157 segundos durante la defensa de su título gallo del CMB.
En una demostración de poder y habilidad, Junto Nakatani confirmó su presencia en la élite del boxeo mundial al noquear al filipino Vincent Astrolabio en tan solo 157 segundos durante su pelea en el Ryogoku Kokugikan de Tokio.
Este combate marcó la primera defensa del título gallo del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) por parte del japonés, quien ha ganado notoriedad en la categoría.
Aunque Nakatani era el amplio favorito antes del combate, Astrolabio, que ocupa el primer puesto en el ranking del CMB y era su retador obligatorio, presentó un desafío formidable.
En su primer combate por un título mundial, el filipino había perdido por puntos de manera ajustada ante el australiano Jason Moloney en mayo de este año, lo que lo llevó a buscar una segunda oportunidad al noquear al tailandés Nawaphon Sor Rungvisai en su siguiente pelea.
Sin embargo, Nakatani no le permitió a Astrolabio mostrar su talento.
Con una imponente estatura de 1,72 metros y un alcance de 1,70 metros, el japonés mantuvo a su rival a raya con un efectivo jab y potentes golpes de izquierda.
A 37 segundos del final del primer asalto, Nakatani lanzó un devastador golpe recto al cuerpo que derribó al filipino.
A pesar de sus esfuerzos, Astrolabio no pudo levantarse a tiempo, terminando la pelea antes de lo previsto.
Con esta victoria, Nakatani, que anteriormente había sido campeón en las divisiones mosca y supermosca de la OMB, acumuló su 28ª victoria como profesional, 21 de las cuales han sido por nocaut.
La derrota dejó a Astrolabio con un registro de 19 victorias y 5 derrotas.
Nakatani, originario de Inabe y residente en Sagamihara, continúa la tradición de dominio japonés en la división gallo, donde también se encuentran otros campeones como Takuma Inoue y Ryosuke Nishida.
Esto abre la puerta a posibles peleas de unificación, algo que tanto Nakatani como sus compatriotas estarían ansiosos por abordar.
Después de la rápida victoria, Nakatani se mostró disculpándose por la brevedad del combate, y expresó su deseo de enfrentar a Takuma Inoue por unificar títulos.
“Sé que muchas personas quieren que esta pelea se lleve a cabo, así que estaré listo cuando llegue el momento,” comentó. También se ha especulado sobre la posibilidad de que Nakatani suba de categoría para enfrentarse a Naoya Inoue, otro destacado boxeador japonés que es considerado uno de los mejores libra por libra del mundo.
En la misma velada, otro destacado boxeador estadounidense, Anthony Olascuaga, logró un notable triunfo al noquear a Riku Kano y obtener el título de las 112 libras de la OMB, convirtiéndose en un nombre a seguir en el deporte.
Esta noche de boxeo no solo evidenció el talento de Nakatani, sino que también mostró el potencial creciente de otros púgiles que podrían ser importantes en el futuro competitivo del boxeo internacional.
Finalmente, Kosei Tanaka, campeón supermosca, debía defender su título esa noche, pero su rival no logró dar el peso, lo que llevó a la cancelación del combate.
Esta situación ha sido inusual en la historia del boxeo japonés, haciendo alarde del compromiso de Tanaka de buscar enfrentamientos significativos y de unificación en la categoría.
Con un panorama lleno de desafíos y oportunidades, el futuro del boxeo japonés sigue brillando con fuerza.