Las tensiones y desencuentros entre los protagonistas en las conferencias previas a grandes combates de boxeo son algo común en este deporte.

Sin embargo, lo que ocurrió el jueves en la antesala de la pelea entre el mexicano Saúl Álvarez y su compatriota Jaime Munguía en Las Vegas fue algo inusual: Canelo estuvo a punto de enfrentarse no a su rival, sino a su expromotor, Oscar De la Hoya, con quien terminó su relación en malos términos.

Durante la conferencia, De la Hoya acusó a Álvarez de faltarle el respeto y de olvidar quién lo ayudó a convertirse en una estrella mundial.

Por su parte, el boxeador mexicano respondió con dureza a los señalamientos y acusaciones de su exrepresentante, llegando incluso a encararlo y desafiándolo en un momento de alta tensión.

La rivalidad entre Álvarez y De la Hoya se remonta a más de 15 años, cuando el exboxeador promovió las peleas del tapatío en Estados Unidos.

Sin embargo, la relación entre ambos se deterioró con el tiempo, culminando en una demanda multimillonaria por incumplimiento de contrato en 2020.

Tras resolver sus diferencias legalmente, Álvarez se convirtió en agente libre y rompió definitivamente con Golden Boy Promotions, la empresa de De la Hoya.

Desde entonces, ha firmado un nuevo contrato con Matchroom Boxing y ha coorganizado sus peleas con diferentes compañías, alejándose por completo de su antiguo promotor.

El altercado del jueves en la conferencia previa a la pelea entre Álvarez y Munguía puso de manifiesto la animadversión que existe entre el boxeador y su exrepresentante, evidenciando una vez más las diferencias irreconciliables entre ambos.