Boston Celtics logra una victoria crucial en Dallas y se acerca a un posible título récord en la NBA.
Suena la chicharra y Jayson Tatum se da un largo abrazo con Jaylen Brown, luego de ayudar a que Boston evitara el peor colapso en un partido de las Finales de la NBA al menos desde 1997. Es que, después de estar arriba por 21 puntos, se venía la noche en Dallas de la mano de un Kyrie Irving que se puso el equipo al hombro y encabezó la remontada de los Mavericks.
Todo terminaría 106-99 para los Celtics que se pusieron 3-0 en la serie final y están a uno de la barrida y de su anillo récord: el número 18 que los dejaría como máximos ganadores, uno por encima de Los Angeles Lakers.La clave del éxito estuvo en Tatum (anotó 31 puntos) y Brown (agregó 30). Ahí estuvo el colchón que permitió soportaron apenas un intento furioso de remontada de los Mavericks de Dallas, con lo cual se impusieron el miércoles por 106-99 y quedaron a una victoria de imponer un récord con un 18vo campeonato de la NBA. Además, Brown finalizó con ocho rebotes y el mismo número de asistencias.
Boston amplió su récord de la franquicia, al hilvanar su décimo triunfo en los playoffs y se colocó en un registro de 7-0 como visitante en esta postemporada.
Puede ganar la serie y romper el empate con los Lakers en la lista de más títulos de la NBA en la historia, si gana el viernes en Dallas.
No fue tan fácil colocarse en esta situación.
Los Celtics estuvieron a punto de dilapidar una ventaja de 21 minutos con 11 minutos por disputar.
“En realidad no trataremos de darle demasiada importancia a esto”, comentó Tatum.
“El basquetbol es un deporte de rachas.
Nunca va a ser como esperas.
Si quieres ser campeón, tienes que ser resistente en esas situaciones.
Esta noche lo logramos”. Asimismo, los Celtics mejoraron a 10-1 en estos playoffs en partidos de los que se ausenta Kristaps Porzingis.
El letón quedó descartado un par de horas antes del cotejo por una rara dolencia en un tendón de la pantorrilla izquierda, sufrida en el segundo partido.
Se desconoce el estado de Porzingis para el resto de la serie.
Tal vez no importe tanto.Ninguno de los 156 equipos anteriores que han estado abajo por 3-0 ha conseguido ganar una serie de playoffs de la NBA. Los Mavs estuvieron cerca de lograr una remontada espectacular en el partido —13 años después de que una reacción comparable en las Finales de la NBA (tras un déficit de 15 puntos) guio a Dallas a su único título en la historia, frente a Miami.
Boston ganaba por 91-70 al final de una racha de 20-5 en los albores del cuarto periodo.
Dallas respondió con una ráfaga de 22-2 que le colocó a un punto cuando restaban tres minutos y medio.
El problema fue que Luka Doncic cometió su sexta falta con 4:12 minutos restantes.
Una apelación no tuvo éxito, por lo que se decretó la expulsión antes de que Kyrie Irving atinara un tiro que colocó a los Mavericks a un punto.
Irving contra el mundo: un segundo tiempo intratable y 35 puntos que no alcanzaronDallas llegó a tener una ventaja que parecía irremontable, pero en el segundo período, Kyrie Irving se puso "la capa de Jordan" y encabezó la remontada.
Con un Doncic que no termina de ser, pese a sus 27 puntos, el ex Boston (sí, el base de Dallas tuvo un paso por su rival en las finales) se puso el equipo al hombro y fue él contra el mundo.
Treinta y cinco puntos para que los Mavericks se pusieran a un triple que no llegó.Es cierto que Kyrie se viralizó cuando quedó perdido tras una asistencia de Tatum que terminó en triple de Brown.
Era el peor momento de Dallas.
Pero sin su embestida, el partido terminaba en paliza.
Al menos, quedará la chispa de esa reacción para evitar una barrida histórica.Kyrie had no clue where that pass went 😭 😂 pic.twitter.com/eJukdIb0HP— Celtics Junkies (@Celtics_Junkies) June 13, 2024 Tatum y Brown salvaron a los Celtics a partir de ese momento, con algo de ayuda de Derrick White, quien totalizó 16 tantos.
Los tres jugadores se combinaron para los 13 puntos restantes de Boston, que no se corona desde 2008. La última vez que Dallas había estado 3-0 abajo en una serie fue hace nueve años, cuando sucumbió ante Houston en cinco juegos en la primera ronda.“Simplemente tenemos que hacer historia”, reconoció el pívot Dereck Lively II. “Tenemos que salir y jugarnos la vida”.