Una historia marcada por celos y diferencias internas revela cómo la relación entre Juan Román Riquelme y Carlos Tevez sigue siendo compleja, incluso en momentos decisivos para Boca Juniors.

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Ambos ídolos compartieron el mismo club en diferentes épocas y jugaron papeles fundamentales en la historia del club, pero detrás de la pasión y la gloria, se esconden heridas abiertas, celos y diferencias que parecen no tener fin.

La relación entre estos dos referentes del #fútbol argentino se ha visto marcada por altibajos. Riquelme, considerado uno de los mejores enganches de la historia del país, tuvo un papel clave en la gestión deportiva de Boca y en la conquista de varios títulos internacionales, incluyendo la Copa Libertadores de 2007.

Por su parte, Tevez, un ídolo de las últimas décadas, debutó en Boca a principios del siglo XXI, con apenas 17 años, y rápidamente se convirtió en uno de los pilares del equipo, ganando varias competencias locales e internacionales.

La historia de su relación se remonta a sus inicios en Boca, donde #Tevez fue un ferviente admirador de Riquelme. Sin embargo, las cosas comenzaron a torcerse en 2017, cuando Tevez cuestionó públicamente a #Riquelme por su actitud y críticas al plantel, en un momento en que el club atravesaba dificultades deportivas y administrativas.

Las declaraciones de Tevez fueron duras, acusando a Riquelme de salir a hablar en momentos inapropiados y de dejar mucho que desear fuera del campo.

Este conflicto no solo tuvo implicaciones deportivas, sino que también reflejó las grietas internas del club, donde las internas políticas y las ambiciones de cada uno jugaron un papel importante.

Riquelme, que en ese momento se encontraba en su rol de dirigente y asesor del fútbol profesional, intentó mantener su postura de autoridad y compromiso con la institución.

Sin embargo, las diferencias con Tevez, que posteriormente asumió responsabilidades en el equipo como entrenador, evidencian la profunda división entre ambos referentes.

El más destacado fue cuando Riquelme asumió la dirección del Consejo de Fútbol de Boca

A lo largo de los años, hubo momentos de tregua y acercamiento. El más destacado fue cuando Riquelme asumió la dirección del Consejo de Fútbol de Boca, logrando una mejor relación y dejando atrás las disputas mediáticas.

Ambos coincidieron en que seguir en sintonía sería lo mejor para el club, y así lo expresaron en varias ocasiones públicas.

Pese a ello, la tensión siempre está latente. En diferentes declaraciones, Tevez ha mencionado las problemáticas que enfrentó en la gestión de Riquelme y ha dejado entrever su desconformidad con algunas decisiones del club.

Riquelme, por su parte, ha mantenido un perfil más reservado, aunque en ocasiones ha expresado su respeto por la carrera y la figura de Tevez.

Hoy en día, la relación entre ambos agrava las expectativas en torno a Boca, especialmente a medida que se acercan los momentos decisivos en el torneo local y en la clasificación para competencias internacionales.

La presencia de Tevez como entrenador y la influencia de Riquelme en la estructura del club generan un escenario en el que las emociones y las rivalidades internas vuelven a estar en el centro de las miradas.

Históricamente, #Boca Juniors ha sido un club que ha visto surgir grandes figuras que se han convertido en ídolos, pero también en protagonistas de disputas internas que marcaron diferentes épocas.

La historia reciente demuestra que las relaciones entre estos líderes pueden definir en buena medida el rumbo del club y su estabilidad.

En definitiva, la relación entre Riquelme y Tevez sigue siendo un reflejo de las complejidades que atraviesan los grandes clubes argentinos, donde la pasión, las ambiciones y los egos se entrelazan y muchas veces chocan.