El presidente de Boca Juniors, Juan Román Riquelme, ha decidido que Mariano Herrón continúe al mando del equipo en calidad de entrenador interino al menos hasta la finalización del Torneo Apertura, prevista para principios de junio. La decisión surge en medio de una racha de malos resultados y la búsqueda de estabilidad en el club.

La incertidumbre en Boca Juniors continúa tras la salida de varios entrenadores en el último tramo del 2023, en medio de una serie de resultados adversos que han puesto en jaque la estabilidad del club.
Durante la semana pasada, los rumores acerca de quién tomaría las riendas del primer equipo se multiplicaron, en un proceso que ha sido muy mediatizado debido a los malos resultados y la falta de títulos desde que Juan Román Riquelme asumió la presidencia en diciembre de 2023.
La llegada de este a la dirigencia, además de su historia como ídolo del club, generó muchas expectativas, pero la institución azul y oro no ha podido alinear buenos resultados en el ámbito local e internacional.
El actual contexto ha llevado a Riquelme a tomar una decisión clave en ese escenario de crisis: mantener a Mariano Herrón como entrenador interino hasta el final del Torneo Apertura, cuya final está prevista para el próximo 1 de junio en Santiago del Estero.
La evaluación de Riquelme no sólo busca dar continuidad, sino también estabilizar un vestuario que ha atravesado varias transiciones con técnicos como Jorge Almirón, Diego Martínez, Sebastián Battaglia, Hugo Ibarra y Gago, todos con resultados no satisfactorios según la directiva.
Desde su llegada a la presidencia, Riquelme ha tenido una relación cercana y de amistad con Herrón, quien también es su amigo personal desde tiempos en que compartían en el Club Social Parque y en las inferiores del club.
Ambos, nacidos en 1978, tienen una historia vinculada al fútbol argentino, y esa relación influyó en la decisión del mandatario de mantenerlo en el cargo por ahora.
Herrón, quien debutó en Argentinos Juniors y tuvo una destacada carrera como mediocampista, ha sido un hombre de confianza para Riquelme y de hecho, ha ocupado diferentes funciones en el club, incluyendo roles en la gestión deportiva y en la preparación de jugadores.
A pesar de que la estrategia inicial era buscar un técnico de renombre externo para reemplazar a Gago, Riquelme ha preferido por ahora mantener a Herrón en la banca, al menos en la fase decisiva del torneo.
Boca Juniors empata contra Nacional de Potosí en la Copa Sudamericana
Boca Juniors y Nacional de Potosí empataron sin goles en un partido en el que el equipo argentino no logró aprovechar un penal. A pesar del dominio de Boca, la falta de contundencia dejó escapar la oportunidad de comenzar la Copa Sudamericana con una victoria.El plan es esperar y evaluar, aunque ya existen nombres en carpeta para reemplazarlo en caso de que los resultados en los próximos partidos no sean favorables.
Entre los posibles candidatos están Gabriel Milito, quien actualmente dirige en Europa, y Gustavo Quinteros, que también tiene ofertas en el exterior, además del argentino Omar “Kily” González, actualmente en Atlético Mineiro.
Se sabe que Milito, exjugador de gran prestigio en Argentina, ha sido el más deseado por el momento, dado que su perfil se ajusta a la idea de un proyecto a largo plazo para Boca.
Sin embargo, la posible salida de Herrón en caso de una eliminación temprana en el campeonato o una derrota en la final, podría acelerarse en función de los resultados.
Por ahora, el interinato de Herrón continúa, y el objetivo de Riquelme y la dirigencia es mantener la serenidad y dar tiempo a la planificación futura.
La dirigencia no ha establecido un plazo concreto para definir al nuevo entrenador, pero todo apunta a que las decisiones se tomarán en las próximas semanas, con la mira puesta en asegurar que Boca logre volver a los títulos y recuperar la confianza de sus aficionados, golpeados tras una temporada complicada marcada por la eliminación de Libertadores y altibajos en el torneo local.
Mientras tanto, en La Bombonera esperan que esta etapa de transición tenga un final feliz, y que el equipo pueda cerrar el semestre con una victoria importante.
La comunidad xeneize necesita un logro que vuelva a ilusionar a su hinchada y que, a su vez, permita recomponer la imagen del club tras momentos de incertidumbre.
La duda principal ahora es si Riquelme decidirá apostar por la continuidad de Herrón o si optará por buscar opciones externas que aporten mayor experiencia en momentos decisivos.