La gestión de Juan Román Riquelme al frente del Club Atlético Boca Juniors está atravesando un periodo complicado, marcado por desafíos tanto dentro como fuera del campo de juego.

La situación se vuelve más tensa debido a la imposibilidad de realizar anuncios sobre la remodelación y ampliación de su emblemático estadio, la Bombonera, como resultado de una decisión del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

Este último publicó un comunicado en respuesta a una carta enviada por el club al Gobierno encabezado por Jorge Macri, quien es primo de Mauricio Macri, ex presidente de Boca Juniors y actual candidato a vicepresidente por la oposición en las próximas elecciones.

En la carta, Boca solicitaba que se eliminara al Estadio Alberto J. Armando del catálogo de patrimonio histórico de la ciudad.

Esta medida busca abrir el camino para la remodelación que llevaría la capacidad del estadio de 57,000 a casi 80,000 espectadores.

En la actualidad, la Legislatura porteña está evaluando el Código Urbanístico (CUr), que fue aprobado en 2018 y se actualiza cada cinco años.

La situación ha generado controversia, especialmente porque Edgardo Alifraco, quien preside la Comisión de Desarrollo Urbanístico, ha estado vinculado a la oposición, lo que complica aún más las aspiraciones de Riquelme y su gestión.

La remodelación de la Bombonera, un proyecto aún no revelado públicamente, se consideraba uno de los anuncios más importantes para inicios de 2025 bajo la gestión de Riquelme.

Sin embargo, ahora el club deberá enfrentarse a nuevas batallas legales que podrían retrasar indefinidamente estas ambiciones.

Boca Juniors empata contra Nacional de Potosí en la Copa Sudamericana

Boca Juniors y Nacional de Potosí empataron sin goles en un partido en el que el equipo argentino no logró aprovechar un penal. A pesar del dominio de Boca, la falta de contundencia dejó escapar la oportunidad de comenzar la Copa Sudamericana con una victoria.

Desde el Gobierno de la Ciudad se recordó que el estadio tiene un grado de protección estructural preventiva desde 2014, lo cual limita cualquier modificación en su fachada.

Cualquier cambio en este estatus dependerá de la decisión de la Legislatura, que está evaluando si incorporar o no la Bombonera al catálogo de protección definitiva.

De ser aprobado, las posibilidades de realizar cambios sustanciales serían prácticamente nulas.

La situación ha llevado al club a elevar una nota a la Legislatura donde solicita la exclusión del estadio del catálogo, argumentando que la medida busca quitar "trabas administrativas". En la carta, la comisión directiva expresa que "esta propuesta honra a nuestra Institución y reconoce el valor histórico de nuestro Estadio, pero surge en un momento sumamente inoportuno", apostando por reducir los problemas para las inminentes obras proyectadas.

El miércoles 9 de octubre de 2024, en una reunión intercomisiones de Planeamiento Urbano y Patrimonio Arquitectónico, se avanzó en el debate sobre la situación actual de la Bombonera, quedando claro que el futuro de este emblemático estadio sigue siendo un tema de candente discusión.

La lucha por la ampliación del aforo y la preservación del patrimonio arquitectónico continúa en el centro del conflicto, reflejando las tensiones y la pasión que rodean a uno de los clubes más icónicos de Argentina.