Javier Milei, lejos de la Bombonera, utiliza Twitter para manifestar sus desacuerdos con Juan Román Riquelme, en un contexto de rivalidad política y futbolística tras la derrota de Boca ante River.

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En una reciente edición del célebre Superclásico del fútbol argentino, Boca Juniors se enfrentó a su eterno rival, River Plate, en un partido que tuvo lugar en la emblemática Bombonera.

La derrota 0-1 del equipo local no solo dejó descontentos a sus hinchas, sino que además generó repercusiones en el ámbito político.

El presidente argentino, Javier Milei, quien se encontraba en pleno vuelo hacia Nueva York, no tardó en lanzar una crítica desde su cuenta de Twitter, dirigidas, aunque sin mencionarlo directamente, a Juan Román Riquelme, el presidente del club.

"No hay tal cosa como un almuerzo gratis", escribió Milei, utilizando esta frase para ilustrar sus puntos sobre la economía y la vida cotidiana.

Justificando su opinión, agregó: "En la economía, como en la vida misma, podés hacer todo lo que quieras, lo que no puedes es evitar pagar los costos". Acompañó su mensaje con una imagen de una antigua bandera en la tribuna de Boca que decía "Román" en grandes letras, una referencia clara a su rivalidad con el exfutbolista.

Cabe mencionar que Milei estaba a unos 13.000 metros de altitud, sobrevolando Cuba, y se encontraba en medio de una agitada agenda que incluía participaciones en importantes eventos en los Estados Unidos, como su asistencia a la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Previamente a su crudo mensaje, Milei había compartido otro tuit del biógrafo Marcelo Duclos, donde se criticaba a quienes se oponen a la privatización de ciertos servicios, a lo que Milei se mostró de acuerdo, reafirmando así su postura política en torno a ciertas cuestiones de la economía y el fútbol.


La tensión entre Milei y Riquelme viene de años atrás, desde que Milei era solo un economista amante del fútbol que se posicionó a favor de Martín Palermo en el eterno debate entre los hinchas que preferían al goleador xeneize en lugar de Riquelme.

Este tema de la rivalidad entre ambos ha tomado un nuevo rumbo, especialmente en el contexto de las sociedades anónimas deportivas, discutidas abiertamente en la actualidad.

Las diferencias se agudizan cada vez más, sobre todo por la reciente foto que Riquelme compartió con Claudio Tapia, el presidente de la AFA, justo en medio de disputas por las sociedades anónimas.

Esto no hizo más que incrementar la tensión entre las figuras más influyentes del fútbol argentino.

Es notable cómo el interés y las pasiones del fútbol trascienden el deporte mismo, alimentando rivalidades que se extienden también al mundo de la política.

Con el recuerdo fresco del abucheo que Milei recibió en la Bombonera durante la votación de las elecciones en las que Riquelme contendía por la presidencia de Boca, parece que la enemistad continúa.

De cara al futuro, el ambiente barra será tenso, ya que las posturas de ambos continúan encontrándose en lados opuestos del campo tanto en el terreno futbolístico como en el político.