El entrenador de Boca Juniors, Miguel Ángel Russo, fue dado de alta tras una semana en recuperación. La salud del técnico, de 69 años, estuvo en riesgo debido a complicaciones relacionadas con su estado de salud previo, que incluye antecedentes de cáncer y una infección urinaria que lo llevaron a pasar cinco días en una clínica especializada en Buenos Aires. La situación generó preocupación en el club y en sus seguidores, quienes esperan su pronta recuperación y regreso a las tareas con el equipo.

El entrenador de 69 años había ingresado a causa de una deshidratación severa, que fue posteriormente vinculada a complicaciones derivadas de rastros de una infección urinaria que sufrió previamente.
Este episodio ocurrió en medio de un contexto en el que Russo ya enfrentaba desafíos de #salud vinculados a enfermedades oncológicas anteriores.
El historial médico del técnico es conocido en el mundo del fútbol. En 2017, Russo fue diagnosticado con cáncer de vejiga y posteriormente se le detectó un tumor en la próstata. Tras someterse a dos cirugías, tuvo que afrontar complicaciones como una bacteria resistente a muchos antibióticos, que casi le causa resultados fatales, poniendo a prueba su resistencia física y mental.
Actualmente, sigue en tratamiento con medicación que puede generar efectos secundarios como fatiga, somnolencia y poca energía, condiciones que requieren precauciones especiales en su rutina diaria.
La situación de Russo generó mucha preocupación entre dirigentes, jugadores y aficionados del club, dado su evidente estado de inmunodepresión y su condición de paciente oncológico.
Es por ello que los médicos recomiendan limitar las salidas y las actividades laborales del técnico en esta fase de recuperación, especialmente considerando las temperaturas bajas pronosticadas en Buenos Aires.
En su ausencia, el plantel de Boca fue dirigido interinamente por Claudio Ubeda y Juvenal Rodríguez, su equipo auxiliar.
El técnico, que en 2017 superó su enfermedad gracias a un tratamiento riguroso y a cirugías especializadas, ha mostrado una gran fortaleza para seguir al frente del equipo.
Sin embargo, la pandemia de COVID-19 y su historial médico le hacen tomar aún más precauciones para evitar cualquier complicación adicional. En las últimas semanas, el club ha abordado la situación con cautela, y la buena noticia de su alta médica hoy es vista como un paso importante en su recuperación.
El próximo compromiso oficial de Boca será contra Defensa y Justicia, en un partido que se disputará fuera de casa en Florencio Varela, programado para el sábado próximo.
La expectativa es que Russo pueda estar presente en los entrenamientos cuando los médicos lo den de alta definitiva, para volver a trabajar con el resto del plantel y seguir buscando la senda del éxito en la Liga Argentina.
Russo, que regresó a Boca en 2021 para intentar revertir los malos resultados en el campeonato local, ha tenido una carrera destacada en el fútbol sudamericano.
Además de su paso por clubes como Millonarios, Atlético Nacional y Vélez Sarsfield, en Argentina, fue campeón en varias oportunidades, incluyendo logros con Boca en el pasado.
Sus batallas contra el cáncer y las complicaciones de salud en los últimos años muestran su fortaleza y determinación
Sus batallas contra el cáncer y las complicaciones de salud en los últimos años muestran su fortaleza y determinación, cualidades que también reflejan en su estilo de trabajo y liderazgo.
Su recuperación y el eventual regreso a las actividades oficiales serán evaluados en los próximos días. Mientras tanto, el cuerpo técnico y los futbolistas aguardan que Russo pueda volver a compartir con el equipo para seguir luchando por los objetivos deportivos de la institución.