El entrenador de Boca Juniors, Miguel Ángel Russo, continúa afinando detalles para los próximos desafíos internacionales del club, en medio de una campaña marcada por altibajos y con miras a fortalecer el rendimiento del equipo en amistosos y la próxima fase de la Libertadores.

En el lobby del Hotel Hyatt Las Olas, en Fort Lauderdale, el técnico argentino se protege del frío inesperado para el clima local, afinando detalles en un ambiente que combina la #concentración con la tranquilidad.
La temperatura exterior alcanza los 35 grados centígrados, pero el aire acondicionado del hotel mantiene la estancia en un entorno cómodo, permitiendo que Russo pueda planear con calma los próximos días.
Durante una charla informal con periodistas y enviados especiales, Russo bromeó sobre su serenidad y la sustituyó en comparación con la de los periodistas que, aseguró, tienden a ser más nerviosos.
Sus comentarios hacen referencia a las múltiples preguntas que recibe acerca de los posibles refuerzos y la actualidad del plantel: Edinson Cavani, Ayrton Costa, Marco Pellegrino, Malcom Braida y leandro Paredes, son algunos de los nombres que circulan en las conversaciones.
El entrenador, de 69 años, sabe que el camino que eligió no es fácil. Boca atraviesa un momento difícil tras la eliminación en el repechaje de la #Copa Libertadores ante Alianza Lima, además de haberse despedido del Torneo Argentino y de haber quedado fuera del Torneo de Primera División.
La participación en la Copa del 2026 aún no está asegurada y el Mundial de Clubes, que se jugará en Miami en junio próximo, será una prueba de fuego para su equipo.
Russo analiza con paciencia las estrategias a adoptar ante rivales de alta jerarquía. En su discurso, destaca que en Portugal hay clubes como Benfica, Sporting Lisbon y Porto; sin embargo, en Argentina, Boca puede igualar o incluso superar a otros equipos.
Él sostiene que en su fútbol la competitividad es permanente y que ningún equipo llega con ventaja absoluta.
Una de las claves será la adaptación física y mental del plantel, especialmente de figuras como Edinson Cavani, que continúa en proceso de recuperación por una lesión muscular.
Durante los entrenamientos en el predio de la Universidad de Barry, Russo dirigió ejercicios tácticos en un esquema clásico con doble punta, el 4-4-2, y mantuvo diálogo cercano con jugadores como Milton Giménez, destacando la importancia de mantener el equilibrio entre la estrategia y la motivación.
En cuanto a la interacción con el ícono del club, Russo elogió la confidencialidad y el respeto en las charlas con Román, en alusión a la buena relación que mantiene con la dirigencia y la historia del club.
La mirada del DT está puesta en la fase final de preparación para afrontar los amistosos que le servirán para ajustar detalles antes de los partidos oficiales
Sin dudas, la mirada del DT está puesta en la fase final de preparación para afrontar los amistosos que le servirán para ajustar detalles antes de los partidos oficiales.
En resumen, #Miguel Ángel Russo no solo busca fortalecer el rendimiento futbolístico del equipo, sino también reforzar la confianza, la unión y la paciencia de cara a los desafíos venideros en Sudamérica y en el mundo del fútbol internacional.