Tras el fallecimiento de Miguel Ángel Russo, Boca Juniors enfrenta una etapa de incertidumbre en su proyecto futbolístico, con Claudio Úbeda al frente provisionalmente y horas cruciales por definir.

La pregunta que invade al club en estos momentos es cómo continuará el proceso deportivo que Russo había liderado con tanto compromiso y éxito. Aunque las voces oficiales y los indicios apuntaban a que Claudio Úbeda, su asistente, tomaría las riendas del equipo en forma interina, fue Juvenal Rodríguez, otro colaborador cercano del técnico argentino, quien hizo pública esa situación.
"Por ahora, Claudio será el técnico del equipo y yo estaré como asistente, seguramente hasta que finalice este torneo. Luego, el club determinará cuál será el camino a seguir. Por el momento, continuaremos con la huella de Miguel hasta diciembre, en las fechas pendientes y en las finales de la Copa de la Liga", expresó Rodríguez en una entrevista que coincidió con el homenaje y despedida que Boca le brindó a Russo en La Bombonera.
La confirmación de esta continuidad provisional brindó un poco de alivio en medio del profundo dolor que atraviesa la institución y su afición.
Este episodio marca el inicio de una nueva etapa en Boca, en la que el club se encuentra en la encrucijada de mantener vivo el legado de Russo mientras diseña una estrategia para su futuro.
La presencia de #Claudio Úbeda en el cargo permite a la dirigencia evaluar las bases y características del trabajo que se venía realizando, y definir si será una transición breve o si, eventualmente, deberán buscar un reemplazo permanente.
Juvenal Rodríguez, en diálogo con distintas emisoras, recordó que en las últimas semanas compartió varias conversaciones con Russo. "Nunca mostró signos de dolor, siempre estaba tranquilo. La última vez que le pregunté si quería que siguiéramos, si pensaba en renunciar, me contestó con su tranquilidad habitual: “Tranquilo, tranquilo.
Hablaré con el Chelo (Delgado)’", relató. Además, reveló que Russo tenía sueños deportivos muy claros, entre ellos, dirigir a Boca en el Mundial de Clubes. "Hace unos ocho meses, en un viaje de regreso después de un partido contra San Lorenzo, le pregunté qué planes tenía a largo plazo. Me dijo que soñaba con dirigir a Boca en el Mundial. Era su gran objetivo, su pasión", comentó con emotividad Rodríguez.
La referencia a ese encuentro data del 3 de marzo de 2025, cuando San Lorenzo venció 3-2 a Racing en el Bajo Flores, apenas unos días después de que Boca fuera eliminado de la Copa Libertadores a manos de Alianza Lima.
En aquel momento, el ciclo de Fernando Gago en Boca tambaleaba y Russo ya comenzaba a sonar con fuerza dentro de la camiseta xeneize. La relación de Russo con Juan Román Riquelme, vicepresidente del club y figura máxima en su estructura, fue siempre cercana, y se sospecha que en conversaciones previas ya habían hablado sobre un posible retorno en el futuro.
El técnico sentía que su ciclo en el #fútbol argentino estaba llegando a su fin
Es probable que Russo ya hubiera conversado con Riquelme sobre su posible regreso, una vez finalizado su compromiso con San Lorenzo. En sus últimos días, el técnico sentía que su ciclo en el #fútbol argentino estaba llegando a su fin, y tomó la decisión de pasar sus últimos meses en su hogar, rodeado de su familia, tras múltiples esfuerzos por sobrellevar su enfermedad.
Con la muerte de Russo, Boca se enfrenta no solo a la pérdida de un técnico con una historia importante en su historia reciente, sino también a la necesidad de definir un rumbo claro sin perder el legado que dejó.
Mientras tanto, el club mantiene la esperanza de que, en medio de la tristeza, las bases y proyectos delineados puedan servir para consolidar un ciclo competitivo en los desafíos que tienen por delante, incluyendo las próximas fechas de la competición local e internacional.