La semana ha sido especialmente difícil para Boca Juniors.

Tras la dolorosa derrota en el Superclásico frente a River Plate en su cancha, La Bombonera, las críticas hacia el entrenador Diego Martínez se han intensificado.

Para agravar la situación, la reacción del arquero Sergio 'Chiquito' Romero ante los hinchas también ha acaparado la atención de los medios y la opinión pública.

Sin embargo, la gota que colmó el vaso llegó desde Zurich, donde la FIFA publicó un artículo que, aunque reconocía las Copas Intercontinentales de 2000 y 2003, no otorgó a Boca el título de campeón del mundo en esos años.

Esta falta de reconocimiento generó una ola de reacciones que forzó a la FIFA a realizar una corrección casi de inmediato, no solo respecto a Boca, sino también hacia otros clubes prominentes.

Para entender por qué la FIFA no consideró a Boca como campeón del mundo, es necesario retroceder a octubre de 2017, cuando el Consejo de la FIFA aprobó una resolución histórica que reconoció a todos los equipos europeos y sudamericanos que habían ganado la Copa Intercontinental entre 1960 y 2004 como campeones del mundo de clubes.

Este torneo, que enfrentaba a los campeones de la Copa Libertadores y la Champions League, era considerado el mayor duelo mundial a nivel de clubes, a pesar de no tener un título oficial como 'campeón del mundo'.

Con esta medida, la FIFA legitimó los títulos obtenidos en la Copa Intercontinental, convirtiéndolos en campeonatos mundiales.

Sin embargo, en un artículo reciente del 20 de septiembre, la FIFA contradijo su propia decisión anterior.

En la lista de 'Clubes campeones del mundo', la organización mencionó únicamente a los equipos que ganaron la Intercontinental entre 1960 y 1999. A partir de 2000, el listado se orientaba hacia quienes conquistaron el Mundial de Clubes.

De esta manera, Boca quedó excluido de la lista para los años 2000 y 2003, al igual que el Bayern Múnich (2001), el Real Madrid (2002) y el Porto (2004), todos ellos campeones en ese periodo.

En una situación paradójica, la FIFA había reconocido a Corinthians como el primer ganador del Mundial de Clubes en el año 2000, a pesar de que Boca había derrotado al Real Madrid en la Copa Intercontinental de aquel año.

Más confuso aún, la FIFA ajustó su narrativa al afirmar que no hubo competiciones mundiales de clubes entre 2001 y 2004, contradiciendo la resolución de 2017 que anteriormente reconocía a los campeones de esa época.

A partir de 2005, cuando se reintrodujo el formato del Mundial de Clubes, la FIFA empezó a mencionar a los ganadores de manera correcta.

A pesar de esta controversia, los títulos de Boca de 2000 y 2003 son considerados válidos y oficiales por la CONMEBOL y la UEFA, ya que forman parte del historial del club.

La confusión generada por la FIFA respecto a la clasificación y los años en que se disputaron estos torneos ha causado un gran malestar entre los aficionados.

A raíz de las críticas en redes sociales, la FIFA corrigió su error inicial, reconociendo a Boca como 'ganador de la Copa Intercontinental en 2000'. El malentendido parece ser una consecuencia de la transición entre la Copa Intercontinental y el Mundial de Clubes.

En los próximos años, la FIFA planea organizar un Mundial de Clubes cada cuatro años, junto a una Copa Intercontinental que revivirá el formato clásico del torneo anterior.

Así, el panorama se complica para los hinchas, que solo buscan ver honrados los logros de su equipo en el ámbito mundial.

La saga de Boca Juniors y su búsqueda de reconocimiento mundial continúa, mientras la institución y sus aficionados se enfrentan a estas inconsistencias por parte del organismo rector del fútbol.