El ambiente en Boca Juniors y River Plate no podría ser más tenso a medida que se acerca el final de la Liga Profesional 2024. Ambos clubes, que históricamente han dominado el fútbol argentino, están deseando concluir este año marcado por la falta de éxito y numerosas decepciones.

A medida que se resuelven los últimos partidos de la temporada, la pregunta sobre la clasificación a la Copa Libertadores se convierte en un tema candente, especialmente con el viejo Superclásico siempre presente en la conversación.

Este fin de semana se jugarán los partidos decisivos, con equipos como Vélez, Talleres y Huracán en la pelea por el título. Aunque River Plate ya ha asegurado su lugar en la Libertadores, existe la incertidumbre sobre si deberá participar en la fase de grupos o si enfrentará dos rondas preliminares, que son tanto incómodas como riesgosas para cualquier equipo.

En el caso de Boca Juniors, la situación es más compleja. A pesar de que el equipo ha sumado bastante puntos desde la llegada de Fernando Gago, aún no han conseguido asegurar su clasificación a la Copa Libertadores.

La reciente derrota ante Racing, donde un triunfo los habría llevado directamente a la fase de grupos, ha dejado a Boca dependiendo de resultados ajenos.

En este contexto, los aficionados se encuentran en una clara expectativa: el resultado de los partidos de este domingo podría definir si comenzarán el 2025 compitiendo en la Libertadores o si tendrán que conformarse con la Copa Sudamericana, un torneo que muchos ven como inferior al desafío de ganar un trofeo continental como la Libertadores.

Desde la otra parte de la ciudad, los hinchas de Boca aguardan ansiosos la definición del torneo. La posibilidad de que Huracán saliera campeón sería un golpe duro para ellos, ya que significaría que el club de Parque Patricios rompería una sequía de 51 años sin títulos de liga.

Boca Juniors empata contra Nacional de Potosí en la Copa Sudamericana

Boca Juniors y Nacional de Potosí empataron sin goles en un partido en el que el equipo argentino no logró aprovechar un penal. A pesar del dominio de Boca, la falta de contundencia dejó escapar la oportunidad de comenzar la Copa Sudamericana con una victoria.

Sin embargo, los 'xeneizes' tienen claro que su mejor opción es que Huracán no se corone, pues ello posibilitaría que Boca conserve sus esperanzas de clasificar a la fase previa de la Libertadores.

La situación se vuelve aún más tensa teniendo en cuenta que Boca terminó su último partido con un desalentador empate 0-0 contra Independiente, un resultado que fue recibido con más silbidos que aplausos por parte de los aficionados en la Bombonera.

Esto refleja también el descontento generalizado por el rendimiento del equipo en esta temporada.

En un año que recordarás por las vacas flacas, tanto Boca como River están buscando darle un giro a su suerte deportivo al final de la Liga Profesional.

Con un futuro incierto y la mirada fija en la Libertadores, el desenlace de este fin de semana será crucial no solo para el presente, sino también para la construcción de sus equipos de cara a los próximos desafíos.

La historia reciente de ambos clubes en el ámbito continental subraya la importancia de la copa: para muchos, conquistar la Libertadores es visto como un objetivo necesario y un tema de orgullo.

Así, la conclusión de la Liga Profesional no es solo el fin de una temporada de fútbol; es un reflejo de las aspiraciones y sueños de dos de los clubes más grandes de América, que buscan regresar al camino del éxito.