Los clubes argentinos viven una intensa competencia en el mercado de transferencias, buscando fortalecer sus planteles para el próximo año.

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Con el comienzo oficial del mercado de pases, Boca Juniors y River Plate se han lanzado a una nueva batalla, pero esta vez fuera del campo de juego.

Como es habitual en el receso del fútbol argentino, ambos clubes, considerados los más grandes del país, están en búsqueda de los futbolistas más prometedores y, a menudo, sus intereses se superponen.

Este verano ha sido testigo de dos encontronazos destacados entre los gigantes del fútbol argentino.

Con la vista puesta en un 2025 próspero, los directores deportivos de Boca y River han comenzado a reestructurar sus equipos, intentando corregir los errores del año 2024, que resultó ser decepcionante para ambos.

Así, tanto Marcelo Gallardo como Fernando Gago han acelerado sus movimientos en el mercado para incorporar a dos jugadores muy deseados en ambos clubes.

En un movimiento que ha sorprendido a muchos, River Plate logró hacerse con los servicios de Matías Rojas y Giuliano Galoppo después de negociaciones que comenzaron el jueves y culminaron en la revisión médica del viernes.

Rojas, un talentoso volante paraguayo que dejó una buena impresión durante su tiempo en el Inter Miami, ha sido solicitado específicamente por Gago.

Su paso por la MLS fue breve, jugando apenas 20 partidos en los que anotó 9 goles y brindó 2 asistencias.

Su libertad de acción se debe a que Javier Mascherano no lo consideró esencial para el equipo, lo que le permitió a River actuar rápidamente.

Por otro lado, la situación de Galoppo ha sido un tanto diferente.

Boca había mostrado interés en el mediocampista del San Pablo, quien ha tenido un tiempo de juego limitado debido a lesiones y un contrato oneroso.

Aunque se había llegado a un principio de acuerdo entre ambos clubes por 2,7 millones de euros (3 millones de dólares) por el 50% del pase, las condiciones contractuales con el jugador impidieron el avance.


En cambio, River Plate ofreció un préstamo por el 100% del pase con opción de compra por 3,2 millones de dólares, además de incluir a Enzo Díaz en la negociación, lo cual facilitó el acuerdo.

Este nuevo enfoque por parte de River y la inclusión de jugadores en los traspasos indica una estrategia más flexible y adecuada a las necesidades del plantel.

Además, San Pablo tiene interés en Díaz, lo que puede conducir a una transacción beneficiosa para ambas partes.

Galoppo, quien tuvo un desempeño decente con 28 partidos jugados y un gol en 2024, parece estar más que listo para un nuevo desafío en Núñez.

Mientras tanto, River no solo se detiene aquí. En esta etapa temprana del mercado, ya ha concretado la incorporación de otros tres refuerzos: Gonzalo Tapia, Enzo Pérez, y el mencionado Rojas y Galoppo.

Aparte de ellos, Lucas Martínez Quarta también está en la lista, aunque su llegada se ha retrasado por problemas de vuelo desde Italia.

Todo esto hace que River Plate, bajo la dirección de Gallardo, mantenga una inercia positiva para armar un equipo competitivo que aspira a retomar el control del fútbol argentino.

La competencia entre Boca y River, más allá de las motivaciones meramente deportivas y económicas, refleja el pulso del fútbol argentino, donde cada decisión puede influir de manera significativa en la pasión de sus hinchas y el futuro de ambos clubes.

Con la disputa por los mejores talentos del país en marcha, se vislumbra un verano emocionante en el fútbol argentino.