La derrota 4-2 frente a Fortaleza en Brasil ha sido un golpe duro para Boca Juniors.

Este resultado ha abierto una señal de alerta en el equipo, que venía con un buen rendimiento tras la victoria en el Superclásico frente a River en Córdoba.

El entrenador Diego Martínez ha logrado que el equipo mejore su nivel de juego y esto ha entusiasmado a los hinchas, pero hay aspectos a mejorar.

Dos alarmas se han encendido: Boca recibe muchos goles en los primeros minutos de los tiempos y suele comenzar en desventaja en varios partidos.

Boca se encuentra en competencia en la Copa de la Liga, la Copa Argentina y la Copa Sudamericana.

Hasta el momento, el equipo ha disputado 19 partidos, con un saldo de 10 victorias, 5 empates y 4 derrotas, anotando 31 goles y recibiendo 14. Sin embargo, preocupa la cantidad de veces que Boca ha empezado perdiendo: 7 encuentros.

Esto es peligroso en un fútbol tan parejo como el argentino y sudamericano.

En comparación con River, se observa que el equipo de Núñez ha iniciado perdiendo en 6 de los 20 partidos que ha jugado.

Boca ha tenido dificultades para revertir los partidos que comenzó perdiendo.

A pesar de no caer en los clásicos que comenzó en desventaja, ha sufrido frente a equipos como Unión, Lanús, Estudiantes y Fortaleza.

Otra preocupación son los goles tempraneros recibidos: 7 de los 14 goles en contra llegaron en los primeros 10 minutos de cada tiempo.

El presidente Juan Román Riquelme ha expresado su confianza en el entrenador Martínez, pero reconoce la necesidad de ajustar detalles para mejorar los resultados.

El equipo se prepara para el próximo desafío en las semifinales, con la mira puesta en evitar comenzar perdiendo y en no recibir goles tempranos.