El equipo argentino Boca Juniors llegó a Miami con la mira puesta en el Mundial de Clubes, enfrentando incertidumbres en su plantel debido a lesiones y a la dificultad en la incorporación de nuevos jugadores. La delegación viajó con 29 futbolistas en un vuelo chárter, y aún hay dos cupos libres en la lista de buena fe. La expectativa por su actuación y la relevancia del torneo en Sudamérica marcan su preparación.
La hinchada y expertos resaltan su potencial, aunque también existen preocupaciones relacionadas con el estado físico de algunos jugadores clave y las dificultades en la incorporación de refuerzos.
El club argentino fue uno de los primeros en llegar a Miami, donde se instaló en Fort Lauderdale. La delegación viajó en un vuelo chárter operado por Aerolíneas Argentinas, compuesto por 29 futbolistas y el cuerpo técnico encabezado por Miguel Ángel Russo.
La lista definitiva que participará en el torneo tendrá un máximo de 35 jugadores, y aún quedan dos cupos libres, ya que algunos futbolistas no pudieron viajar por diferentes motivos.
Uno de los puntos de atención fue la situación del refuerzo Marco Pellegrino, que llegó desde el club italiano AC Milán con una lesión muscular.
Según información interna, Pellegrino se encontraba desgarrado desde antes de disputar la final con Huracán, en la que su equipo se coronó campeón en el torneo local.
Debido a esto, su disponibilidad para el debut frente al Benfica de Portugal, programado para el lunes, es incierta.
mediocampista de la Selección Argentina que actualmente juega en el AS Roma y que representa uno de los grandes sueños del #mercado de pases para los hinchas de Boca
Por su parte, la ausencia del presidente Juan Román Riquelme en Miami fue notable, ya que prefirió permanecer en Buenos Aires para gestionar posibles negociaciones en torno a Leandro Paredes, mediocampista de la Selección Argentina que actualmente juega en el AS Roma y que representa uno de los grandes sueños del mercado de pases para los hinchas de Boca.
La operación, sin embargo, ha presentado dificultades en las negociaciones, debido a los costos involucrados y a cierta resistencia del club italiano.
El pase de Paredes, valorado en aproximadamente 3.3 millones de euros, tendría un costo total para Boca cercano a 13 millones de euros en concepto de derechos y salario por cuatro años. La diferencia salarial, que Paredes busca mantener en su contrato, es uno de los obstáculos que dificulta la negociación, dado que actualmente ningún futbolista del plantel supera los 170.000 euros mensuales, destacando en este aspecto Edinson Cavani, quien percibe cerca de 250.000 euros mensuales.
En cuanto a los jugadores que viajaron, 29 en total, se observó también la presencia del uruguayo Cavani, quien mostró un gesto solidario hacia un pequeño aficionado, firmándole la camiseta en su llegada al hotel.
La presencia del capitán Marcos Rojo y la duda sobre la disponibilidad de Pellegrino por lesión incrementan la incertidumbre en la defensa del equipo, que solo cuenta con Marcos Rojo y Carlos Izquierdoz como centrales zurdos.
La lesión de Pellegrino, además, podría dejar a Boca sin su refuerzo estrella en el inicio del torneo.
Por otro lado, uno de los internacionales que aún no pudo unirse fue Ayrton Costa, debido a problemas migratorios. Se espera que en los próximos días pueda sumarse al grupo y ponerse a las órdenes de Russo. También está en lista de posibles incorporaciones Malcolm Braida, lateral de San Lorenzo, cuyo traspaso se negocia con intensidad para reforzar la plantilla antes del estreno.
En definitiva, Boca llega como uno de los contendientes con más historia y expectativas, pero con ciertos desafíos en su plantel que podrían afectar su rendimiento en el ya tradicional torneo donde los equipos sudamericanos buscan dar la campanada.
