El equipo de Miguel Ángel Russo enfrenta su estreno en el torneo mundial con una mezcla de entusiasmo, lesiones y decisiones tácticas que definirán su rendimiento ante Benfica.

En la conferencia de prensa previa al encuentro, Russo se mostró tanto emocionado como enfocado en la importancia de afrontar este torneo con inteligencia y sencillez.
El entrenador argentino, que asumió el mando del equipo en medio de un contexto de errores pasados y desafíos modernos, confía en un plantel con potencial para competir de tú a tú con los mejores clubes del mundo.
La presencia de jugadores con experiencia europea, como Nicolás Figal, y jóvenes promesas que buscan consolidarse, genera expectativas en la afición y en la dirigencia.
El debut contra Benfica, un equipo portugués con historia europea y refuerzos de renombre, pone a prueba el nivel del conjunto xeneize. El probable once de Russo incluirá a Agustín Marchesín en la portería; la línea defensiva, con Luis Advíncula y Lautaro Blanco en los laterales, podrá variar con la inclusión de Ayrton Costa en sustitución de Marcos Rojo, quien aún recupera su forma tras una lesión.
En el centro del campo, la dupla de doble cinco conformada por Ander Herrera y Rodrigo Battaglia buscará dominar la pelota y jugar con inteligencia.
Una de las decisiones tácticas más importantes gira en torno al lateral derecho, donde Lucas Blondel compite con Advíncula por asegurar la posición.
La confianza en la solidez defensiva y en la salida limpia son clave en un partido donde cualquier error puede significar la derrota. Además, en la banda izquierda del mediocampo, Alan Velasco suma chances de ser titular debido a su capacidad de desequilibrar y generar juego en espacios cerrados.
El frente de ataque estará comandado por Miguel Merentiel, considerado una de las grandes armas ofensivas del equipo por su potencia física y movilidad.
El uruguayo, en plena dinámica de racha goleadora, buscará ser la referencia en ataque. Junto a él, Carlos Palacios tendrá libertad para moverse y crear oportunidades, apoyándolo con pases precisos y inteligencia en el traslado del balón.
Una baja importante para el encuentro es la de Edinson Cavani, quien tras una lesión muscular no podrá estar en cancha ni en el banco de suplentes.
La decisión de reservarlo para la segunda fecha responde a un criterio médico y técnico, con la intención de que el Matador recupere su mejor estado sin arriesgar una recaída.
Varios antecedentes históricos le otorgan a Boca un marco de referencia para afrontar este desafío. El club, uno de los más ganadores y tradicionales de Sudamérica, ha llegado en varias ocasiones a etapas decisivas en este torneo, aunque aún busca coronarse con el título.
La historia del Mundial de Clubes
La historia del Mundial de Clubes, instaurado en 2000, refleja la supremacía de clubes europeos y sudamericanos, pero también deja espacio para historias de superación.
El equipo Xeneize, que ha tenido altibajos en sus últimos torneos domésticos, llega con la motivación renovada y la esperanza de dejar una marca en esta competición.
La hinchada, presente en cada paso, confía en el talento de sus jugadores y en la dirección del cuerpo técnico para superar los obstáculos que supone jugar contra estudiantes de la élite mundial.
La primera prueba será contra Benfica, un rival de cuidado, que sin duda buscará imponer su juego y dejar en evidencia las virtudes y defectos de Boca.