Miles de hinchas de Boca Juniors llegaron a Nashville para apoyar al equipo en su último partido en el Mundial de Clubes, buscando la clasificación a los octavos de final. La pasión argentina se hizo presente en la ciudad estadounidense, con caravanas desde Miami y otros lugares, y una gran cantidad de fanáticos que llenaron el Geodis Park.
Desde diferentes puntos de Estados Unidos y países cercanos, miles de simpatizantes del club argentino se congregaron en la ciudad para apoyar a su equipo en un momento crucial del Mundial de Clubes.
La pasión de estos aficionados trasciende fronteras y se remonta a la historia del club, fundado en 1905 en La Boca, Buenos Aires. Con el tiempo, Boca ha construido una sólida tradición en el fútbol sudamericano y continental, logrando varios títulos internacionales, incluidos seis campeonatos de la Copa Libertadores y tres de la Copa Intercontinental.
Estos logros han contribuido a consolidar su base de apoyo en Argentina y en el exterior.
Este martes, en un partido decisivo, Boca se enfrentaba a Auckland City en #Nashville con la esperanza de clasificar a los octavos de final del torneo.
El equipo dirigido por Miguel Ángel Russo necesitaba una victoria holgada para asegurarse el pase, contando además con la ayuda de una posible derrota del Benfica frente al Bayern Múnich en otro enfrentamiento del grupo.
La presencia de los hinchas en Nashville es histórica. Se estimaba que cerca de 50,000 seguidores se movilizaron para presenciar el encuentro ante Benfica y unos 63,500 para el partido contra Bayern Múnich, en un claro reflejo de la pasión que generan estos partidos internacionales.
Para el choque contra Auckland City en el Geodis Park, se esperaba una afluencia de aproximadamente 30,000 espectadores, muchos de los cuales llegaron en caravanas desde diferentes estados.
Los hinchas de Boca no solo vienen de Argentina
Los hinchas de Boca no solo vienen de Argentina, sino que también se organizan en peñas y consulados en Estados Unidos, que los reúnen en eventos y reuniones previas a los partidos.
Algunos viajaron desde ciudades como Miami, Atlanta y otras, recorriendo largas distancias en autos que a veces superan las 16 horas de viaje, con la esperanza de ver a su equipo competir en un escenario fuera de lo común.
Durante su recorrido, estos fanáticos llevan con orgullo banderas, camisetas y sombreros representativos, adornados con los colores azul y amarillo, que se han convertido en un símbolo de resistencia y pasión futbolística en el extranjero.
En Nashville, las calles se llenaron de visitantes vestidos con botas texanas y camisetas de Boca, quienes se sintieron tan locales como cualquier otro ciudadano.
El punto de reunión principal fue el Riverfront Park, situado a orillas del Cumberland River, donde una bandera gigante con la inscripción 'Boca n’ Rock' y la imagen de Diego Maradona ondeaba con orgullo, simbolizando la identidad y el legado futbolístico del club.
Además, las calles se llenaron con la emoción y el canto de los hinchas argentinos, que coreaban en cada esquina: 'Dale Boca, dale Boca'.
La cobertura de este acontecimiento internacional evidencia cómo el fútbol es mucho más que un deporte: es un fenómeno cultural y social que une a personas de diferentes países y antecedentes.
