A pesar de haber tomado la delantera en el marcador, Banfield no logró mantener su ventaja y terminó empatando con Independiente Rivadavia en un partido emocionante.

Banfield vivió una tarde de altibajos en su encuentro contra Independiente Rivadavia, donde estuvo muy cerca de lograr una victoria que no consigue desde la segunda jornada.
El equipo dirigido por Ariel Broggi comenzó bien, adelantándose en el marcador gracias a un espectacular gol de Santiago López García desde fuera del área que dejó sin opciones al portero Ezequiel Centurión.
El momento culminante del encuentro llegó cuando, tras un inicio de partido un tanto controversial donde se anuló un gol al Taladro a solo dos minutos de juego, el mediocampista logró poner a su equipo en ventaja con un potente remate.
Lo curioso del tanto es que se gestó a raíz de una mano no sancionada del defensor Alejo Osella, quien se quejó de una falta. El árbitro interpretó que Osella cometió la infracción, lo que llevó a que Banfield se beneficiara de un tiro libre que ejecutó Gerónimo Rivera.
A partir de allí, López García se encontró con la pelota y la mandó al fondo de la red.
Sin embargo, Banfield no pudo mantener la calma tras el gol y su estrategia se volvió defensiva, cediendo el control del juego a su oponente. Independiente Rivadavia, liderado por Sebastián Villa, comenzó a amenazar su portería con mayor frecuencia. La presión aumentó y casi se traduce en goles, hasta que finalmente, en los últimos minutos del partido, el conjunto visitante logró concretar el empate.
El gol del empate llegó de forma inesperada para Banfield. Cuando parecía que tenía el partido bajo control, tras un tiro libre a su favor jugado de manera errónea por Martín Ríos, la Lepra recuperó la posesión y lanzó un contragolpe letal.
Fabrizio Sartori, asistido por Villa, llegó para empujarla y lograr así el 1-1, un golpe duro para el local que había luchado por sumar los tres puntos.
La situación se tornó aún más complicada para Banfield al finalizar el encuentro, cuando Joaquín Pombo recibió su segunda amarilla y fue expulsado.
Esta roja lo aparta del clásico que jugarán la próxima semana contra Lanús, un enfrentamiento crucial para las aspiraciones del equipo.
Esta caída en el rendimiento de Banfield es preocupante y plantea interrogantes sobre su futuro en el torneo. Hasta el momento, los locales habían mostrado potencial, pero la incapacidad de cerrar el partido y mantener la ventaja ha llevado a una racha negativa que esperan revertir pronto.
Este empate, en la mitad del camino de la temporada, los deja aún buscando consolidarse en la tabla.