El equipo de Banfield concluyó su participación en la Liga Profesional con un empate contra Sarmiento, dejando en el aire muchas dudas para la próxima temporada.
La tristeza y la incertidumbre marcan el cierre de la campaña del Club Atlético Banfield en la Liga Profesional de Fútbol argentino. Este modesto equipo se despidió del torneo con un soso empate a 1-1 frente a Sarmiento, un resultado que acentúa la crisis deportiva que arrastran desde hace 47 días y en los que han disputado ocho encuentros sin poder conseguir una victoria.
Todo parecía indicar que Banfield rompería su mala racha cuando Ignacio Rodríguez, con un cabezazo preciso, logró abrir el marcador al inicio del segundo tiempo.
El gol despertó brevemente la esperanza en un equipo que enfrentará un dura tarea en 2025 bajo la dirección de Ariel Broggi. Sin embargo, la alegría fue efímera, ya que Sarmiento, a punto de caer en la zona de descenso, rescató un empate en el último suspiro del partido gracias a un cabezazo de Franco Paredes, que fue validado tras una revisión del VAR.
La historia de Banfield ha tenido altos y bajos a lo largo de los años. Hace 15 años, el club disfrutó de su época dorada, siendo considerado el mejor equipo de Argentina, pero esos días de gloria parecen lejanos. Los recientes homenajes a los campeones de aquel entonces contrastan con la realidad actual del equipo, que exhibe una falta de experiencia y jerarquía en su plantilla.
Por su parte, Sarmiento tampoco se puede considerar en una situación envidiable. A pesar de haber salvado su categoría por la eliminación de los descensos, el equipo de Junín no ha mostrado un rendimiento destacable. Este encuentro fue particularmente significativo, ya que marcó el último partido profesional de Lisandro López, un ícono para el club.
Los seguidores de Banfield ya comienzan a preguntarse acerca del futuro del equipo. La capacidad de recuperar su competitividad será clave para evitar que la historia se repita y se convierta en otra temporada de sufrimiento y decepción.
A medida que se acercan las nuevas incorporaciones y el próximo ciclo sin descensos, las expectativas se mezclan con la preocupación por los resultados.
En conclusión, el empate ante Sarmiento no resalta las cualidades de un equipo que, en su día, fue campeón. La situación actual de Banfield es un claro recordatorio de que el fútbol es un deporte de ciclos, donde la gloria de antaño puede desvanecerse rápidamente si no se cuenta con la estructura adecuada para sostenerla.
Dado el desempeño del equipo, el camino hacia la recuperación parece complicado, pero los hinchas mantienen la esperanza de que la historia de Banfield aún tiene capítulos por escribir.