Los pilotos comparten su preparación y expectativas para la carrera del TC2000 en el Autódromo Juan y Oscar Gálvez.

José María López ha llegado al box de Toyota Gazoo Racing en el Autódromo Juan y Oscar Gálvez, donde se prepara para participar en los 200 Kilómetros de Buenos Aires, una carrera emblemática en el calendario del TC2000. Justo al bajarse del auto número 117, se dirige a su compañero de equipo, Matías Rossi, expresando en tono humorístico que la butaca del auto le queda algo lejos y que le gustaría que Rossi también hiciera un sacrificio, compartiendo la experiencia de forma equitativa para afrontar juntos los desafíos de la carrera.

López, quien tiene una larga trayectoria en Europa, comparte su entusiasmo por regresar a Argentina, país donde guarda los mejores recuerdos de su carrera, especialmente de sus años en el automovilismo local.

Agradece el apoyo de sus amigos y familiares que siempre están presentes en estas competiciones.

Este año, López no solo competirá en el TC2000, sino que también tomará parte en la categoría TCR South America, donde recientemente logró vencer en ambas carreras de San Juan.

El objetivo de ambos pilotos es claro: competir con la mejor estrategia y material posible.

Matías Rossi, uno de los referentes del automovilismo argentino, se muestra dispuesto a colaborar y no ocultar información a su compañero, resaltando la importancia de una buena relación dentro del equipo.

Ambos reconocen que la competencia es dura y que necesitan un auto que cumpla con las expectativas para alcanzar un buen resultado.

A lo largo de su trayectoria, López ha ganado tres campeonatos de TC2000, mientras que Rossi acumula cinco, lo que convierte a esta pareja en una de las más fuertes del evento.

Sin embargo, ambos saben que la competencia es cada vez más reñida, con muchos equipos y pilotos capaces de marcar la diferencia en la pista.

López destaca que en ediciones anteriores nunca lograron estar a la altura respecto a la performance del auto, ya que otros competidores, sobre todo los que pilotan Renault Fluence, se han mostrado más veloces.

Otro punto importante que abordan es la conexión entre ellos en la pista, que ha permanecido sólida a lo largo de los años.

López hace hincapié en el buen ambiente que mantienen, lo que les permite trabajar juntos sin complicaciones.

Para él, el hecho de seguir esforzándose a pesar de los contratiempos es un indicador de su compromiso con el equipo.

Al tocar el tema del TCR South America, López expresa su entusiasmo por correr en solitario, ya que hace tiempo no lo hacía.

Recuerda lo gratificante que es poder comunicar ideas con su ingeniero para optimizar el auto según sus necesidades personales.

De esta manera, busca adaptarse a las particularidades de cada carrera.

Por su parte, Matías Rossi comenta sobre el desafío de transitar entre las distintas categorías y cómo el TC2000, que es más rápido y ágil, exige una adaptación rápida.

También reflexiona sobre la situación actual del TC2000, señalando que no atraviesa su mejor momento, pero mantiene la esperanza de que resurja en el futuro, dado que la historia de esta categoría ha sido significativa en su carrera.

Rossi, quien ha ganado una notable cantidad de títulos, enfatiza que siempre busca mantenerse competitivo, y a pesar de los altibajos de este año, se siente optimista por lo que está por venir.

Declara que recibir ofertas para volver al TC es un tema recurrente entre sus seguidores, quienes siempre lo animan a regresar.

Sin embargo, su intención es continuar ligado a Toyota y evaluar el camino que tomará en las próximas temporadas, teniendo en cuenta también el interesante desarrollo de los nuevos vehículos en la categoría.