La Liga Nacional de básquetbol se vio sacudida por la coronación de Atenas de Córdoba como el nuevo campeón de la Liga Argentina.

Tras 402 días desde su descenso, el equipo cordobés logró imponerse a Racing de Chivilcoy en una vibrante final que culminó con un marcador de 80-57 a favor de Atenas en condición de local.

Con esta victoria, Atenas recuperó su lugar como el club con más títulos en la historia de la competición, sumando un total de nueve campeonatos en su trayectoria.

El equipo, que había sido segundo en la Conferencia Norte durante la fase regular, logró revertir la serie final con una sólida actuación que selló el marcador 3-2 a su favor.

Juan Cruz Oberto, hijo de Mateo y primo hermano de Fabricio, fue una de las figuras destacadas en la victoria de Atenas, contribuyendo con 7 puntos clave en el encuentro definitivo.

El ambiente en el Cerutti era de tensión y emoción, pero el equipo supo mantener la calma y asegurar una victoria contundente que les otorgó el título.

La reconstrucción del equipo luego del descenso fue clave para este triunfo.

La dirigencia de Atenas apostó por veteranos con experiencia en el club, como Germán Baralle, Mario Milanesio y Donald Jones, quienes aportaron su conocimiento y liderazgo para guiar al equipo hacia la victoria.

El trabajo del entrenador Gustavo Peirone fue fundamental en el proceso de recuperación y consolidación del equipo, que desde su debut en la Liga Argentina demostró un nivel de juego excepcional.

Atenas se convirtió en el tercer campeón en la historia de la Liga Nacional en lograr el ascenso tras descender, siguiendo los pasos de Ferro y Libertad de Sunchales.

Este triunfo histórico representa un hito para el básquetbol argentino y consolida a Atenas como uno de los grandes del deporte en el país.

La celebración en Córdoba fue inolvidable, marcando el regreso triunfal de Atenas a la cima del básquetbol nacional.