A pesar de un buen inicio en la Serie A, Atalanta sufre una derrota clave contra Torino y pierde a su portero argentino para el Atlético de Madrid.

El Atalanta de Bérgamo había comenzado la Serie A con grandes expectativas, tras conseguir una victoria contundente por 4-0 en su primer partido.

Este resultado generó un ambiente de euforia entre los aficionados, recordando que el equipo había conquistado la Europa League la temporada anterior.

No obstante, el optimismo se desvaneció rápidamente cuando el equipo sufrió una inesperada derrota este domingo ante el Torino, perdiendo 2-1 en un partido donde el rendimiento no estuvo a la altura de lo esperado.

Mateo Retegui, quien había tenido un comienzo prometedor al anotar dos goles en su debut, volvió a marcar en esta ocasión, poniendo a Atalanta en ventaja con un gol de cabeza a los 26 minutos.

Sin embargo, la alegría fue efímera, ya que el Torino reaccionó rápidamente, logrando dar la vuelta al marcador con goles de Ivan Ilic y Che Adamas en la segunda mitad.

La situación se complicó aún más para el cuadro de Bérgamo con la inminente transferencia de Juan Musso al Atlético de Madrid, dirigido por Diego Simeone.

La llegada de Musso al conjunto colchonero se produce tras la salida de Horatiu Moldovan, quien se unió al Sassuolo en días recientes.

Musso, un portero de 30 años que había sido pieza clave para Atalanta, no disputó minutos en este último encuentro, ya que el técnico Gian Piero Gasperini decidió dejarlo en el banquillo, optando por Marco Carnesecchi como titular.

Durante su etapa en Atalanta, Musso acumuló un total de 99 partidos oficiales, enfrentándose a 117 goles que marcaron en su contra.

Su llegada inicial al club se produjo en 2021, cuando se invirtieron 20,5 millones de euros en su traspaso desde el Udinese, donde también había dejado una huella significativa en su paso.

Antes de eso, Musso se formó en Racing de Avellaneda, equipo donde se consolidó como uno de los porteros más prometedores de Argentina entre 2012 y 2018.

Esta derrota ante Torino no solo representa un duro golpe para las aspiraciones de Atalanta en la Serie A, sino que también marca un cambio importante en la plantilla del equipo.

Las aspiraciones de recuperar el ritmo en la liga ahora parecen más complicadas, especialmente con la pérdida de un jugador tan fundamental como lo fue Musso en los últimos tres años.

A pesar de ser uno de los cuatro equipos que ganó en la primera jornada, Atalanta ha mostrado vulnerabilidades que los rivales saben aprovechar, como la clara ocasión de penalti que fallaron y los dos remates que resultaron en el travesaño.

Los próximos encuentros serán cruciales para que el Atalanta vuelva a adaptarse y busque corregir sus errores.

La presión está sobre Gasperini para encontrar la forma de recuperar no solo la confianza del equipo, sino también la ilusión de la afición tras un comienzo tan prometedor.