El equipo argentino conmemora a Diego Maradona, pero no logra superar a Barracas Central en un partido lleno de polémicas.

Una noche llena de emociones se vivió en La Paternal, donde Argentinos Juniors conmemoró el cuarto aniversario de la muerte de su ídolo, Diego Maradona.

La atmósfera en el estadio, que lleva su nombre, estuvo marcada por el homenaje al 'Diez', con la camiseta con su número siendo exhibida antes del inicio del encuentro.

Sin embargo, el recuerdo de Maradona no se tradujo en un buen desempeño sobre el campo de juego, ya que el equipo local terminó sufriendo una derrota por 1-0 ante Barracas Central.

El encuentro comenzó con Argentinos dominando la posesión de la pelota y creando varias oportunidades para abrir el marcador.

Cristian Ferreira, quien tuvo un destacado papel en el inicio del partido, llegó a poner en aprietos la defensa rival con dos tiros que fueron bien detenidos por el arquero Manuel Duarte, quien se convirtió en la figura del primer tiempo.

A pesar del dominio inicial, fue Barracas Central quien golpeó primero en el marcador.

Un fuerte remate de Manuel Duarte, desde fuera del área, sorprendió al arquero de Argentinos, quien no pudo evitar que el balon se colara cerca del primer palo, dejando el marcador 1-0 a favor de los visitantes.

Los últimos minutos del primer tiempo serían oscuros para Argentinos.

Durante el segundo tiempo, el juicio del VAR se convirtió en protagonista al influir en el destino del partido.

Kevin Coronel, quien ya tenía una tarjeta amarilla, fue expulsado tras una revisión que cambió la decisión original del árbitro Darío Herrera.

La salida del defensa dejó a Argentinos en desventaja numérica y emocional, pues el jugador se retiró del campo en lágrimas, habiendo pasado por una dura semana tras una pérdida familiar.

A partir de este momento, Argentinos Juniors continuó luchando por el empate, pero el ambiente en las gradas se tornó cada vez más tenso.

Los seguidores, frustrados por el rendimiento del equipo, llenaron el estadio con gritos de protesta hacia los jugadores y hacia Claudio Tapia, presidente de la AFA. La desesperación por el mal juego, sumada a la negativa del árbitro a pitar un claro penal a favor de los locales, aumentó la indignación en las tribunas.

A pesar de mantener la posesión y la iniciativa, las acciones y el control del juego se fueron desdibujando conforme transcurrían los minutos.

Argentinos, a pesar de sus esfuerzos y de los intentos de sus delanteros por concretar goles, se quedó con un vacío en el marcador.

Los hinchas recordaron que, si bien Maradona siempre fue sinónimo de pasión y entrega, el equipo debe aprender a canalizar esas emociones y transformarlas en resultados en el campo de juego.

No es la primera vez que Argentinos enfrenta una noche complicada y deberá buscar la fortaleza para levantarse de esta situación.

La historia del club muestra que tras momentos difíciles, ha logrado renacer y sobresalir, algo que los aficionados esperan que suceda nuevamente en un futuro no muy lejano.