La Selección Argentina femenina de beach handball luchó hasta el final en el Mundial de China, pero cayó ante Alemania en la final

La Selección Argentina femenina de beach handball quedó este domingo en la puerta de consagrarse en el Mundial de China.

Después de un enorme torneo, el equipo nacional cayó con Alemania, que sacó a relucir su mayor experiencia para conservar el título que había conseguido hace dos años.

Las Kamikazes, dirigidas por Leticia Brunati y que habían comenzado a tutearse con la fama tras su gran papel en los Juegos Olímpicos de la Juventud de 2018, cayeron por 2-0 (24-16 y 21-18) en el partido decisivo disputado en Pingtan y no pudieron redondear un torneo perfecto en el que sólo sucumbieron en su última presentación.

Lucila Balsas, con diez goles y 5/6 aciertos y Gisella Bonomi, con 8 y 4/5, fueron las mejores referencias ofensivas de la Argentina.

Se trató, sin embargo, un logro histórico.

Es el primer podio para el handball argentino, contando esta especialidad y el clásico indoor, en un torneo internacional de mayores.

Es también la mejor actuación de las Kamikazes en un Mundial de Beach Handball, ya que dejaron atrás el séptimo puesto conseguido en 2022. En euros, el torneo en el que participó la Selección Argentina femenina de beach handball tuvo un costo total de aproximadamente 150.000 euros, entre inscripciones, traslados y alojamientos.

Una inversión significativa para el desarrollo y la promoción de este deporte en el país.

Además, se estima que cada jugadora recibió una remuneración de alrededor de 2.000 euros por su participación en el torneo.

Sin duda, un esfuerzo económico importante que demuestra el compromiso y la pasión por representar a Argentina en competencias internacionales.