El mediocampista de Gimnasia La Plata fue arrestado tras una denuncia de su pareja por supuesta violencia de género y privación de libertad.

El pasado lunes por la noche, Alan Sosa, mediocampista del club Gimnasia La Plata, fue arrestado en su hogar en Gonnet, Argentina, luego de que su pareja, Sofía Luján S., de 24 años, lo denunciara por violencia de género y privación de libertad. Según fuentes policiales, la detención se produjo como resultado de una fuerte discusión entre la pareja que tuvo lugar en su domicilio. Esta relación ha estado en curso durante aproximadamente ocho meses.
El incidente ocurrió tras el partido del domingo donde Gimnasia obtuvo una victoria en Tucumán ante Atlético, con un marcador de 1 a 0. Durante la discusión del lunes, Sofía intentó abandonar la casa en medio de la discusión, pero alegó que Sosa le impidió hacerlo al arrebatarle las llaves del portón eléctrico, así como mediante amenazas e insultos agresivos.
Este comportamiento de coacción agravada, según la denuncia, constituyó una clara infracción a la ley que dio pie a la intervención policial.
Los agentes de la seccional 13ra confirmaron que al momento de la detención, Sofía se encontraba en un estado de crisis, manifestando nerviosismo extremo y llanto incontrolable.
Después de los hechos, tuvo la valentía de presentar su testimonio en la comisaría alrededor de las 3 de la madrugada. Según publicó el diario El Día, Sofía expresó su deseo de no ser asociada con el comportamiento de su pareja, indicando su horror ante la situación vivida.
La causa ya está bajo la jurisdicción de la Unidad Funcional de Instrucción N°17, liderada por la fiscal Eugenia Di Lorenzo, quien se encargará de evaluar las pruebas y los testimonios.
Tras el arresto, Sofía utilizó las redes sociales para expresar su angustia y frustración, mencionando: “No paro de temblar, de llorar. Se me parte la cabeza, quiero estar con mi hija, ya”. Esta declaración pone de manifiesto el impacto emocional que la situación le ha causado.
La situación se agravó cuando varios hinchas del equipo de Gimnasia intentaron desacreditar a Sofía por sus acusaciones, lo que la llevó a manifestar su indignación y a cuestionar la naturaleza del apoyo brindado a su pareja.
En otro tuit furioso, expresó: “¿Tengo que aparecer muerta para que se pongan en contra del que patea la pelotita?” Esta reacción destaca la necesidad de un cambio cultural en torno al apoyo a las víctimas de violencia de género, en lugar de al agresor.
Este tipo de incidentes no son aislados en el mundo del deporte, donde muchas veces se subestiman las denuncias de violencia y se tiende a proteger la imagen de los jugadores en lugar de priorizar la seguridad de las víctimas.
La situación de Alan Sosa ha ido generando un importante debate social sobre el machismo y la violencia en el ámbito del fútbol, y se espera que el sistema judicial actúe con severidad para no solo garantizar la justicia para Sofía, sino también para sentar un precedente en la lucha contra la violencia de género.