La selección femenina de India afronta con entusiasmo y juventud su debut en las clasificatorias de la AFC Asian Cup 2026, con la esperanza de lograr una histórica clasificación después de décadas de intentos fallidos y obstáculos. La misión comienza en Tailandia, donde enfrentará a rivales desconocidos en busca de un lugar en la fase final en Australia.

Después de décadas sin poder acceder a la fase final del torneo continental, las Blue Tigresses buscan dejar atrás una historia marcada por dificultades y fracasos, y ahora apuntan a crear un nuevo capítulo en su historia.
El torneo, que también servirá como clasificatorio para la Copa Mundial Femenina de la FIFA en Australia y Nueva Zelanda 2027, representa una oportunidad única para que India demuestre su crecimiento en el fútbol femenino.
La última vez que la selección india participó en la AFC Asian Cup fue en 2003, y en 2022, su intento de clasificación se vio truncado por un brote de COVID-19 que obligó a retirarse del torneo apenas comenzado, dejando resultados anulados y un sabor amargo en la historia del #fútbol femenino en el país.
El técnico en jefe, Crispin Chettri, ha seleccionado una plantilla de 24 jugadoras con una media de edad de solo 23,6 años, señal de un proceso de renovación y apuesta por el talento joven.
Entre las nuevas caras destaca la portera Monalisha Moirangthem, de sólo 18 años, que debutó en enfrentamientos amistosos contra Uzbekistán en mayo.
La elección de un equipo tan joven refleja la visión del entrenador de preparar a las futuras estrellas del fútbol indio, confiando en que la experiencia adquirida en estos partidos amistosos les permitirá afrontar con mayor solidez los desafíos de las clasificatorias.
El calendario de la fase de grupos presenta enfrentamientos contra Mongolia, Timor Leste, Irak y el anfitrión Tailandia, en partidos que determinarán quiénes avanzan a la fase final en Australia.
Solo los primeros de cada grupo accederán a la fase final, que además otorgará clasificación automática al Mundial. India se enfrentará a Mongolia el 23 de junio, a Timor Leste el 29 del mismo mes, a Irak el 2 de julio y cerrará contra Tailandia el 5 de julio en el estadio del 700º aniversario de Chiang Mai.
Históricamente, la selección femenina de India ha logrado en el pasado dos segundos puestos en los campeonatos asiáticos de 1980 y 1983, además de un tercer lugar en 1981, logros que muestran el potencial del país en el fútbol femenino a nivel continental.
Sin embargo, desde entonces, el progreso ha sido lento y marcado por obstáculos administrativos y de infraestructura.
El cuerpo técnico ha trabajado en diferentes aspectos tácticos y físicos, y ha realizado varias sesiones de entrenamiento en Chiang Mai para adaptarse al clima húmedo y a la diferencia horaria.
Chettri ha señalado que la adaptación temprana ha sido clave para que las jugadoras puedan rendir al máximo en los partidos decisivos.
El equipo cuenta con una mezcla de talento joven y veterano, con jugadoras como Priyadharshini Selladurai, Grace Dangmei y Ratanbala Nongmaithem, que aportan experiencia y liderazgo.
Además, el trabajo en conjunto y la química del equipo son vistos como factores fundamentales para afrontar con éxito la fase de grupos.
Un logro que abriría puertas al fútbol femenino en el país y potenciaría el desarrollo del deporte
El objetivo principal de India en esta fase es lograr su primera clasificación a la AFC Asian Cup desde 2003, un logro que abriría puertas al fútbol femenino en el país y potenciaría el desarrollo del deporte.
La participación en estos partidos también servirá para medir el crecimiento del fútbol femenino en India, que ha visto un aumento en el interés y en las inversiones en los últimos años.
El técnico Chettri ha expresado su confianza en el potencial del equipo y en la preparación realizada: “Hemos trabajado mucho en aspectos tácticos y en la cohesión del grupo.
La juventud es una ventaja, pero también un desafío que estamos dispuestos a afrontar. Nuestro objetivo es darlo todo en el campo y escribir una página dorada en la historia del fútbol femenino indio”.
Este torneo representa una oportunidad histórica para India, que aspira a dejar atrás las derrotas pasadas y consolidarse como una potencia emergente en el fútbol femenino del continente asiático.
La pasión y el trabajo duro de las jugadoras y del cuerpo técnico serán clave para alcanzar esa meta, y todos los ojos estarán puestos en Chiang Mai en los próximos días.