En el territorio de Cataluña, continúa el preocupante aumento de las denuncias relacionadas con la violencia de género.

Según datos recopilados hasta octubre de 2023, se han instruido más de 14.000 denuncias, lo que representa un incremento del 9,6% en comparación con el mismo período del año anterior.

Además, se ha detenido a 6.056 hombres por actos de violencia machista en el ámbito de la pareja, un aumento del 13,2%.

Los delitos más denunciados son los maltratos en el hogar, que representan el 36,8% del total de denuncias, seguidos de las amenazas (22,8%), la rotura de condena (14,3%) y la violencia física y psíquica habitual en el ámbito familiar (8,3%). Estos datos demuestran la gravedad de la situación en la región.

Además de las denuncias, Cataluña también ha sido testigo de casos alarmantes de feminicidio.

Hasta el 31 de octubre, se han reportado catorce casos de mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas, un aumento de cinco casos en comparación con el año pasado.

Entre las víctimas se encuentra una mujer trans asesinada por su pareja y otra mujer de 79 años asesinada por su hijo menor de edad.

Estos trágicos eventos han dejado a ocho menores de edad huérfanos.

Es importante destacar que ninguna de las víctimas contaba con medidas judiciales ni policiales de protección en vigencia, lo que pone de manifiesto la necesidad de fortalecer los mecanismos de protección para las mujeres en situación de riesgo.

En todos los casos, los autores de los crímenes fueron detenidos en pocas horas después de cometer los asesinatos.

Los agresores tienen edades comprendidas entre los 28 y los 77 años.

En cuanto a la casuística de los feminicidios, se encontró que trece de los crímenes tuvieron lugar en el domicilio de la víctima, mientras que uno ocurrió dentro de una habitación de hotel, en el que la víctima y el presunto autor se encontraban de vacaciones en Cataluña.

Además, trece de las mujeres asesinadas convivían con el presunto autor en el momento de su muerte, y en doce casos, la víctima y el agresor mantenían una relación sentimental.

Cuatro de las mujeres asesinadas tenían hijos menores de edad, dejando atrás a ocho menores huérfanos.

En tres de los catorce casos, las víctimas habían sufrido malos tratos por parte de parejas anteriores.

Además, en nueve de los casos, el entorno de la víctima tenía conocimiento de las situaciones de conflicto o violencia en la relación.

Estos datos resaltan la importancia de la prevención y la detección temprana de señales de violencia de género para poder actuar de manera más eficiente.

Es fundamental seguir trabajando en la erradicación de la violencia de género y en el fortalecimiento de las políticas de protección a las víctimas.

La sociedad en su conjunto debe tomar conciencia de la gravedad de esta problemática y unirse en la lucha contra la violencia machista.