Se han concretado medidas para afrontar la sequía, como ampliar refugios climáticos y regular el consumo de agua para el turismo en Cataluña.
En Cataluña, se ha aprobado un nuevo Decreto ley que establece medidas urgentes para hacer frente a la situación de sequía.
Esta normativa concreta tres puntos importantes del Plan Especial de Sequía destinados a los municipios en estado de emergencia.
Una de las novedades es la ampliación del abanico de refugios climáticos, lo que permitirá llenar piscinas públicas y privadas si se abren al público.
Esto garantizará que la población más vulnerable disponga de lugares donde mitigar los efectos de las altas temperaturas.
Además, se han fijado los umbrales de consumo de agua para el turismo, equiparándolos al consumo doméstico de los ciudadanos de Cataluña.
Por ejemplo, el consumo máximo por plaza en emergencia I será de 100 litros.
Estas limitaciones se aplicarán en los alojamientos turísticos ubicados en municipios que superen durante tres meses seguidos el consumo establecido.
Finalmente, se han regulado las desalinizadoras móviles de titularidad privada.
Estas infraestructuras no estarán sujetas a las restricciones de agua del Plan Especial de Sequía, siempre y cuando sean financiadas completamente con fondos privados y cumplan ciertos requisitos.
Se busca así no comprometer los recursos hídricos del sistema.
Estas medidas buscan garantizar la sostenibilidad del agua en un contexto de cambio climático y escasez hídrica, apostando por la planificación y el uso responsable de este recurso tan preciado.