Cataluña ha producido más de 3.8 millones de toneladas de residuos municipales el año pasado. No obstante, la recogida de desechos de forma diferenciada fue de apenas el 45,3%, poniendo de manifiesto el bajo porcentaje de esta actividad en las principales ciudades de la región.
Durante el último año, Cataluña ha producido más de 3.8 millones de toneladas de basura municipales, de las cuales solo se han recogido selectivamente un 45,3%. Este dato, que supone un leve incremento del 0,3% respecto al ejercicio 2021, pone de manifiesto el estancamiento de la recogida selectiva, especialmente en las grandes ciudades.
En los 23 municipios catalanes con una población superior a los 50.000 habitantes, la recogida selectiva ha pasado de representar un escaso 3,5% durante los últimos 5 años, evidenciando que 4 de cada 10 localidades presentan un información de recogida selectiva insatisfactoria.
Sin embargo, los municipios de menos de 50.000 habitantes se percibe una mayor concienciación. Los que encabezan el ranking de recogida selectiva son Vilablareix, Albons, Corçà, Sant Quirze Safaja y Verges, todos ellos basan su sistema en la recogida puerta a puerta.
También destacan las comarcas de Conca de Barberà, Osona, Berguedà, Solsonès y Terra Alta, la recién creada comarca del Lluçanès ocuparía el segundo puesto.
Respecto a los tipos de residuo recogidos, los envases lideran el ranking con un aumento del 7,0%, seguidos por el vidrio con un 5,3%. Los desechos orgánicos son los que han experimentado un crecimiento menor con un 1,4%, mientras que el papel ha disminuido su recogida en un 4,5%.
En contraposición, en 2022 se han generado unos 3,8 millones de toneladas de residuos municipales, un 1,2% menos que en 2021, reduciendo la generación per cápita a 493 kilos por habitante al año.
Un dato alentador es la disminución constante de los residuos destinados a vertedero. En el pasado año, tan solo se arrojó el 30,6% del total de residuos producidos, representando una disminución desde el 32,9% del año 2021. De acuerdo con las normativas de la Unión Europea, para el año 2035 solo se podrá depositar en vertederos un máximo del 10% de los desechos.