El próximo curso se impartirá un programa para mejorar la competencia en matemáticas del alumnado de primaria y secundaria, así como se impulsará la red de centros para avanzar en la comprensión lectora y oralidad del alumnado en Cataluña.

En Cataluña, el próximo año escolar se llevará a cabo un innovador programa destinado a potenciar las habilidades matemáticas de los estudiantes de primaria y secundaria.

Asimismo, se promoverá la colaboración entre centros educativos para mejorar la comprensión de lectura y la expresión oral de los alumnos.

Diversas evaluaciones realizadas en 6º de primaria y 4º de ESO, así como las pruebas PISA, revelaron dificultades en el aprendizaje de estas competencias.

El programa, denominado Florence, se implementará en 200 centros educativos catalanes (120 de primaria y 80 de secundaria) durante el curso 2024-2025. Este plan, con una duración de tres años, está dirigido a aquellos centros con margen de mejora significativo y disposición para incorporarlo.

En julio se darán a conocer los centros seleccionados para participar en el proyecto.

Florence brindará un enfoque educativo más experimental en matemáticas, así como un acompañamiento personalizado para fomentar el razonamiento y la resolución de problemas.

¿En qué consiste exactamente? El programa aumentará el número de horas dedicadas a las matemáticas, entre una y cuatro horas semanales, según las necesidades de cada centro y utilizando las horas de gestión autónoma disponibles.

Además, se proporcionará a los centros una maleta con materiales didácticos, programación y guías para dos sesiones semanales de una hora cada una.

Se establecerá la figura del referente territorial, un docente a tiempo completo encargado de brindar apoyo a los centros educativos.

En total, habrá 12 referentes para primaria y 2 para secundaria, quienes visitarán los centros con una frecuencia quincenal o trienal.

Por otro lado, en cuanto al refuerzo de la competencia lectora, se establecerá una red de aproximadamente 250 centros que trabajarán de manera intensiva en el desarrollo de la lectura y la expresión oral.

Los centros podrán unirse al plan de forma voluntaria, el cual tendrá una duración de dos años.

Para participar, se requerirá el compromiso del 80% del equipo docente y la disponibilidad de una biblioteca escolar activa.

La mejora de la expresión oral se llevará a cabo mediante la inmersión lingüística, garantizando así la adquisición del catalán en entornos donde la lengua materna de los alumnos es diferente.

En Cataluña, se promueve este enfoque para garantizar el derecho de los alumnos a dominar las dos lenguas oficiales: catalán y castellano (así como también el aranés en el caso de Aran). El plan contempla la expansión de las bibliotecas escolares en todo el territorio y la provisión de recomendaciones de lectura literaria para los niveles de infantil, primaria, secundaria y bachillerato.