La Consejería de Sanidad de Castilla y León ha lanzado una guía destinada a profesionales de la salud para educar sobre el uso adecuado de las tecnologías de la información y la comunicación entre los menores, con el fin de prevenir problemas de adicción y otros riesgos asociados.
El consejero de Sanidad de Castilla y León, Alejandro Vázquez Ramos, ha dado a conocer una nueva guía que tiene como objetivo principal proporcionar herramientas y recursos a los profesionales de la sanidad para que puedan abordar de manera efectiva el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) entre los menores.
Este documento busca sensibilizar al personal de SACYL sobre la importancia de la prevención frente al abuso de estas tecnologías, que se han convertido en parte integral de la vida diaria de los jóvenes.
En la actualidad, los menores suelen tener acceso a dispositivos como teléfonos móviles y tabletas, lo que les permite navegar por internet, participar en redes sociales y jugar en línea.
Sin embargo, esta normalización del uso de las TIC ha llevado a una disminución en la percepción de los riesgos asociados, creando una situación en la que muchos jóvenes se exponen a contenidos para los cuales no están preparados.
Esto ha llevado a un aumento en la preocupación por el desarrollo de patrones de comportamiento problemáticos, incluida la adicción al juego online y a las apuestas deportivas, cuyo riesgo incrementa a medida que los menores crecen.
Los expertos advierten que la sobreexposición a las pantallas puede tener efectos perjudiciales en el desarrollo físico, emocional y social de los jóvenes.
Se ha demostrado que el uso excesivo de dispositivos digitales afecta la atención, la memoria y las habilidades de resolución de problemas, lo que puede tener consecuencias a largo plazo en la salud mental de los menores.
Además, el uso de dispositivos como "chupetes digitales" para mantener ocupados a los niños puede inhibir su capacidad para desarrollar mecanismos de autorregulación emocional y comportamental.
La guía también subraya la importancia de la educación en salud digital, que debe comenzar desde una edad temprana. Se hace énfasis en establecer rutinas saludables y promover un diálogo familiar abierto sobre el uso de las TIC. Esto incluye definir límites en el tiempo de pantalla y fomentar actividades presenciales que estimulen el pensamiento crítico y la interacción social.
El documento ha sido diseñado en el marco de la "Acción Coordinada sobre Adicciones Sin Sustancia en Castilla y León", que involucra a varias consejerías, y busca mejorar la prevención y detección temprana de problemas relacionados con el uso de las TIC.
Para ello, se ha creado un grupo de trabajo multidisciplinar que incluye a profesionales de la salud, psicólogos y educadores, con el fin de ofrecer un enfoque integral a esta problemática.
Además, se han llevado a cabo formaciones para 455 profesionales de la salud, con el objetivo de capacitarlos en la promoción de un uso responsable de las TIC.
La guía ofrece recomendaciones generales que incluyen fomentar el juego creativo y simbólico, establecer límites de tiempo y contenidos, y promover el pensamiento crítico entre los menores.
Es fundamental que tanto los profesionales de la salud como los padres y cuidadores estén equipados con las herramientas necesarias para abordar el uso de las TIC en los menores, garantizando así un desarrollo saludable y equilibrado en un mundo cada vez más digital.
