La Junta de Castilla y León y el Consejo de Seguridad Nuclear han renovado su convenio para mejorar la protección radiológica y la respuesta ante emergencias.

El consejero de Economía y Hacienda de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, y el presidente del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), Juan Carlos Lentijo, han llevado a cabo una reunión en la que se han discutido temas relevantes sobre la colaboración en materia de protección radiológica y seguridad nuclear.

Este encuentro tiene lugar en el marco de un convenio que une a ambas instituciones, el cual se centra en la planificación, preparación y respuesta ante posibles emergencias radiológicas.

Este acuerdo, firmado inicialmente en 2020 y renovado en 2024 por otros cuatro años, establece un marco de cooperación que busca fortalecer las relaciones institucionales y mejorar la transparencia en la comunicación con la población.

Esto es especialmente importante en un contexto donde la sociedad demanda cada vez más información sobre las actividades que se llevan a cabo en torno a la seguridad nuclear.

Castilla y León cuenta actualmente con 67 instalaciones radiactivas de segunda y tercera categoría, así como con un total de 2.092 equipos de rayos X que están bajo la supervisión del CSN. Esta regulación es crucial para garantizar la seguridad de los ciudadanos y la protección del medio ambiente frente a posibles riesgos asociados a la radiación.

El papel del CSN se extiende más allá de la regulación; también ha sido fundamental en la implementación del plan de Inversión en Equipos de Alta Tecnología Sanitaria del Sistema Nacional de Salud (INVEAT). Este plan ha permitido la renovación de 40 equipos en 13 centros de salud en la región, lo cual es un avance significativo en la modernización de la infraestructura sanitaria.

Además, el Consejo de Seguridad Nuclear supervisa la fábrica de combustible ubicada en Juzbado, Salamanca, y el prestigioso Centro de Láseres Pulsados Ultracortos (CLPU) de la misma provincia, conocido internacionalmente por su investigación en tecnología láser.

También se encuentra involucrado en el proceso de desmantelamiento de la central nuclear de Santa María de Garoña en Burgos, un proyecto que requiere un manejo delicado y una planificación minuciosa para asegurar la seguridad de la zona.

Cada año, el CSN organiza un comité local de información dirigido a los residentes del valle de Tobalina, con el objetivo de mantener a la comunidad informada sobre las actividades relacionadas con la central de Santa María de Garoña y sus implicaciones.

En 2023, el CSN dio un paso importante al autorizar el cambio de titularidad de la central de Nuclenor a la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa), así como la primera fase del proceso de desmantelamiento de la instalación.

La colaboración entre la Junta de Castilla y León y el Consejo de Seguridad Nuclear es un ejemplo de cómo las instituciones pueden trabajar juntas para mejorar la seguridad y la gestión de emergencias en un área que es vital para la salud pública y la protección del medio ambiente.

A medida que avanzamos hacia el futuro, es crucial que se mantenga este compromiso para asegurar que la población esté bien informada y protegida frente a cualquier eventualidad radiológica.