La espera quirúrgica en Castilla y León ha disminuido considerablemente con respecto a finales de 2021, mejorando la atención a los pacientes.

A finales de diciembre de 2024, el tiempo medio de espera para acceder a una intervención quirúrgica en los hospitales públicos de Castilla y León fue de 95 días, lo que representa una notable disminución de 49 días en comparación con los 144 días que se registraron en diciembre de 2021. Esta mejora es parte de un esfuerzo continuo por parte de la Consejería de Sanidad, que ha implementado un plan de choque dirigido a optimizar el uso de los recursos disponibles.

La lista de espera quirúrgica estructural ha caído a 27.525 pacientes, lo que equivale a un descenso del 35% respecto a los 42.107 pacientes que se encontraban en espera a finales de 2021. Esta cifra también es la más baja desde el inicio de la actual legislatura.

En comparación con diciembre de 2023, se ha logrado una reducción de 4.331 pacientes, lo que representa una disminución del 13,6%, y el tiempo medio de espera ha disminuido en 21 días, es decir, un 18,4% menos.

El consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, ha destacado que la estrategia se basa en un uso eficiente de los recursos propios, sin descartar la posibilidad de recurrir a medios adicionales si fuera necesario, siempre garantizando la calidad de la atención.

Las especialidades que acumulan la mayor parte de las esperas son traumatología, con 9.494 pacientes, seguida de cirugía general y digestiva, que cuenta con 4.752 pacientes, y oftalmología, con 4.224 pacientes.

Juntas, estas tres especialidades representan el 67% del total de pacientes en espera.

Por otro lado, las especialidades con menos pacientes en lista de espera son cirugía cardíaca y cirugía torácica, con solo 104 y 58 pacientes respectivamente.

En cuanto a los diagnósticos, los cuatro procedimientos que concentran el mayor número de pacientes en espera son cataratas (3.417 pacientes), artrosis de rodilla (1.707), hernia inguinal (1.495) y artrosis de cadera (1.051).

En términos de prioridades para ser intervenidos, se han registrado 719 pacientes en el nivel 1, aquellos que deben ser operados antes de 30 días, con una demora media de solo 12 días, lo que indica que ningún paciente ha superado el umbral de los 30 días.

Para el nivel 2, que tiene un máximo recomendable de 90 días, hay 4.835 pacientes con una demora media de 98 días.

Finalmente, en el nivel 3, que permite un plazo de hasta 180 días, se registraron 21.971 pacientes, con una demora media de 97 días.

En el ámbito de las consultas externas, la espera media se situó en 89 días, con un total de 175.026 consultas en espera estructural a finales de año, lo que representa una disminución del 10% respecto al año anterior.

En cuanto a las pruebas diagnósticas, el número total de pruebas pendientes incluye 3.269 TAC, 5.844 resonancias magnéticas, 7.698 ecografías y 364 mamografías.

La espera media para estas pruebas varía, con 47 días para TAC, 70 días para resonancias magnéticas, 104 días para ecografías y 41 días para mamografías.