Las administraciones de Castilla y León y Burgos unen esfuerzos para renovar el centro de tratamiento de residuos en Cortes, con una inversión que supera los 10 millones de euros, con el objetivo de mejorar la eficiencia y la recuperación de materiales reciclables.

La inversión total para este proyecto asciende a aproximadamente 10,7 millones de euros, equivalentes a unos 11,8 millones de dólares, y se espera que las obras culminen en 16 meses.

Este proyecto forma parte de una estrategia integral para optimizar las instalaciones de recepción, clasificación y tratamiento de #residuos domésticos en el Ecoparque Municipal, buscando incrementar la recuperación de materiales reciclables y reducir el impacto ambiental de la gestión de residuos en la región.

La firma encargada de ejecutar las obras será Somacyl, una entidad especializada en gestión ambiental, que además tendrá la responsabilidad de administrar el centro una vez finalizadas las obras.

El plan incluye una serie de mejoras en las instalaciones, que serán completamente automatizadas. La nueva línea de tratamiento estará diseñada para maximizar la recuperación de materiales, y operará en turnos diferentes para procesar las distintas fracciones de residuos: envases ligeros, fracción resto y materia orgánica separada.

Supuestamente, la planta contará con equipos de última generación, entre ellos un pretriturador, cabinas de triaje, tromeles de cribado de 18 metros, separadores balísticos, ópticos, inductivos y magnéticos, además de prensas para metales y rechazos.

También se construirán naves para almacenamiento de subproductos y un taller, además de mejorar las vías internas y las canalizaciones para garantizar un funcionamiento eficiente.

El proceso de tratamiento comenzará con la apertura de bolsas mediante un desgarrador, seguido por un triaje primario para retirar objetos de gran tamaño.

Los residuos serán clasificados en función de su tamaño

Posteriormente, los residuos serán clasificados en función de su tamaño, y pasarán por diferentes etapas de separación, incluyendo la recuperación de metales, plásticos y otros materiales reutilizables.

La fracción orgánica será triturada en un molino de martillos, con capacidad para procesar hasta 50 toneladas por hora, mientras que la fracción de envases ligeros podrá tratar hasta 3 toneladas por hora.

Además, recientemente se han licitado obras complementarias para construir una línea de refinamiento destinada a obtener compost a partir de la materia orgánica recogida de manera separada.

Este proyecto, con un presupuesto aproximado de 1,5 millones de euros (unos 1,65 millones de dólares), forma parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia financiado por la Unión Europea a través de los fondos Next Generation EU.

Supuestamente, también se ha contratado maquinaria móvil para mejorar la operatividad de la planta y facilitar la gestión de residuos, en un esfuerzo conjunto por hacer de #Burgos un ejemplo de gestión sostenible.

La modernización del centro de tratamiento no solo permitirá aumentar las tasas de reciclaje, sino que también contribuirá a reducir la huella ecológica de la región, en línea con los objetivos históricos de Castilla y León en materia de protección ambiental.

Este tipo de inversiones se inscriben en un contexto global donde la gestión de residuos se ha convertido en uno de los principales retos para las ciudades occidentales.

Desde la creación del primer vertedero controlado en Burgos en la década de 1960, la región ha avanzado significativamente en la implementación de políticas de #reciclaje y recuperación de materiales.