Castilla y León junto a otras 14 regiones envían a Bruselas un informe sobre el estado del lobo en España, denunciando retrasos y supuestos incumplimientos del Ministerio para la Transición Ecológica. La iniciativa busca mantener la gestión autónoma de la especie en medio de una expansión poblacional y los daños a la ganadería.

La carta, enviada en la jornada de ayer a la Comisaria Europea de Medio Ambiente, Jessika Roswal, denuncia además que el Gobierno central no habría enviado en tiempo y forma el censo actualizado de esta especie, a pesar de que la fecha límite para su entrega era el 31 de julio, según los plazos establecidos por la normativa europea.

Supuestamente, esta situación ha generado una profunda preocupación entre las comunidades autónomas, que consideran que la falta de información actualizada impide una gestión efectiva y coordinada de la especie.

La controversia surge en un momento en que el lobo, en claro proceso de expansión en la península ibérica, ha pasado de 279 manadas en el último censo a 333, según datos aportados por personal técnico de las distintas comunidades donde el animal tiene presencia.

La proliferación del lobo ha provocado un incremento en los daños a la ganadería, con cifras que presuntamente superan las 12.000 cabezas muertas en regiones como Galicia, Cantabria y La Rioja en 2024.

El conflicto se ha intensificado tras la suspensión, sin justificación aparente, de la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente convocada para el 22 de julio, órgano en el que se debería haber aprobado el informe sexenal sobre el estado de #conservación del lobo y otras especies protegidas.

La desconvocatoria, supuestamente motivada por el Ministerio, fue interpretada por las comunidades como un intento de evitar que se reconociera públicamente que el estado de conservación del lobo en #España es favorable y que la especie se encuentra en expansión.

Las comunidades afectadas han solicitado en reiteradas ocasiones una nueva convocatoria, pero estas solicitudes han sido rechazadas por el Ministerio, lo que ha provocado una sensación de incumplimiento de la normativa y de las obligaciones europeas.

La Consejería de Medio Ambiente de Castilla y León ha criticado duramente estas maniobras

La Consejería de Medio Ambiente de Castilla y León ha criticado duramente estas maniobras, denunciando que el objetivo sería evitar que #Bruselas conozca la realidad de la situación, que supuestamente refleja un aumento significativo en la población de lobos y en su distribución territorial.

Supuestamente, la gestión de la especie ha sido un tema de debate en los últimos meses en el ámbito europeo, especialmente tras la reciente modificación de la Directiva Hábitats, que busca dar mayor autonomía a las comunidades en la gestión del lobo.

La ley española también ha sido objeto de cambios, en los que se han incluido disposiciones que podrían sacar al lobo del listado de especies de protección especial, en un intento presuntamente de facilitar su manejo y control.

Las comunidades que han enviado el informe buscan recuperar la gestión autónoma de la especie para garantizar su conservación en condiciones favorables, pero también buscan equilibrar la protección con la protección de la ganadería, que en 2024 sufrió pérdidas millonarias.

La situación en varias regiones muestra que, además del daño económico, existe una preocupación social creciente por el conflicto entre la conservación del lobo y la actividad ganadera.

La Administración regional y las organizaciones ambientales consideran que el trabajo conjunto y la transparencia son esenciales para encontrar soluciones que beneficien tanto a la biodiversidad como a los agricultores.