Castilla y León lidera el gasto de innovación empresarial sobre cifra de negocios en 2024

Castilla y León encabeza el gasto en innovación empresarial en relación a su cifra de negocios en 2024, según el INE, con un crecimiento y un perfil inversor que refuerzan su papel como motor económico basado en el conocimiento.

El indicador publicado por el INE establece una intensidad de #innovación de 3,29 puntos y sitúa a la región por delante de País Vasco, Cataluña y Navarra en 2024.

El gasto total experimentó un notable repunte: pasó de 811,29 millones de euros en el periodo anterior a 1.130,75 millones en 2024, lo que representa un incremento del 39,4% y sitúa a la región en el 4,8% del total nacional. Este salto corresponde al máximo histórico de la serie, que se remonta a 2018; los datos de 2024 consolidan la trayectoria ascendente y la concentración de esfuerzos en innovación dentro de Castilla y León.

La intensidad de innovación se define como el cociente entre el gasto total en actividades innovadoras (I+D, diseño y soluciones tecnológicas) y la cifra de negocios.

Castilla y León alcanza 3,29, superando a Euskadi (3,13), Cataluña (2,50) y Navarra (2,17). Este índice es uno de los indicadores clave para medir cuánta intensidad invierte una #economía regional en innovar y cómo esa inversión se traduce en actividad comercial.

Por otra parte, la Comunidad ha sido la tercera en mayor incremento del gasto desde la última encuesta, publicada en 2023, con un avance de 39,4 puntos.

Este dinamismo refleja una evolución acelerada del esfuerzo innovador y de la capacidad de las empresas para incorporar conocimiento en procesos y productos.

En cuanto a la distribución del gasto, #Castilla y León destaca por un porcentaje de adquisición de #I+D externa que se sitúa 7 puntos por encima de la media nacional.

Este dato sugiere un ecosistema de innovación más abierto, en el que la transferencia de conocimiento y de tecnología tiene un papel más relevante que en la media del conjunto estatal, favoreciendo alianzas con centros de investigación y proveedores tecnológicos.

El análisis europeo también aporta una lectura relevante: el Índice de Innovación Regional

El análisis europeo también aporta una lectura relevante: el Índice de Innovación Regional, dentro del programa Regional Innovation Scoreboard, señala que Castilla y León ha mostrado un progreso notable en el periodo 2018-2025, situándose entre las comunidades con mejor evolución.

En concreto, el rendimiento de la región ha aumentado en más de 20,3 puntos en este periodo, y destaca en indicadores como las ventas de innovaciones nuevas para el mercado y nuevas para la empresa.

En 2025, estas ventas registraron un rendimiento del 204% respecto a la media de la UE, con un crecimiento del 128,9% desde 2018.

En el marco de Esfuerzo Tecnológico, Castilla y León mantiene la quinta posición entre las comunidades autónomas en gasto en I+D sobre PIB en 2024, sólo por detrás de Navarra, País Vasco, Madrid y Cataluña.

Este posicionamiento subraya la consistencia del compromiso inversor en I+D como pilar estructural del sistema regional de innovación. Un dato destacable es que el gasto en I+D realizado por las empresas alcanza el 60% frente al 40% del sector público, lo que pone de relieve el protagonismo del sector privado como motor de la innovación en la Comunidad.

Estas cifras, que describen un escenario actual robusto, no solo remiten al presente sino que, presuntamente, podrían sentar las bases para sostener y ampliar la ventaja competitiva de Castilla y León en el horizonte medio y largo plazo, especialmente si se mantiene la cooperación entre empresa y administración para convertir el conocimiento en valor práctico para las empresas de la región.

Históricamente, el avance de 2018 a 2024 refleja una trayectoria ascendente que ha convertido a Castilla y León en un referente entre las comunidades en gasto de innovación sobre cifra de negocios.

Este patrón de crecimiento ha reforzado la identidad de la región como un laboratorio regional de innovación, con un ecosistema en el que el conocimiento generado se traduce en productos, servicios y procesos que fortalecen la productividad y la competitividad.

En resumen, Castilla y León no solo lidera la inversión en innovación relativa a su tamaño económico, sino que también consolida un marco inversor que podría consolidar su perfil de región abierta a la transferencia de tecnología y a la colaboración público-privada, apuntando a una dinámica de crecimiento sostenible basada en el conocimiento.