La Consejería de Movilidad y Transformación Digital de Castilla y León ha comenzado las obras de la nueva variante en Salas de los Infantes, una infraestructura clave para mejorar la seguridad vial y la movilidad en la zona, con un presupuesto cercano a los 11 millones de euros. La obra, que durará tres años, conectará directamente la carretera autonómica CL-117 con la N-234, evitando así el paso de vehículos pesados por el centro del municipio.

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La Junta de Castilla y León ha dado inicio a las obras para construir una nueva variante en Salas de los Infantes, ubicada en la provincia de Burgos. Esta iniciativa, que cuenta con una inversión aproximada de 11 millones de euros (equivalentes a unos 11,5 millones de dólares o 10,2 millones de libras esterlinas), tiene como objetivo principal reducir el tráfico pesado en el centro del municipio, mejorando así la seguridad y la calidad de vida de sus habitantes.

La obra, adjudicada a la Unión Temporal de Empresas formada por Herrero Temiño S.A. y Asfaltia S.L., tiene un plazo de ejecución de 36 meses. La nueva infraestructura permitirá conectar de forma directa la carretera autonómica CL-117 con la carretera nacional N-234, atravesando menos el núcleo urbano de Salas de los Infantes.

Actualmente, más de 2.000 vehículos diarios, en su mayoría camiones y vehículos de carga pesada, transitan por el centro del pueblo, lo que ha generado preocupaciones por la seguridad vial y el impacto en la movilidad.

Desde el punto de vista histórico, esta zona de Burgos ha sido tradicionalmente una importante vía de tránsito en el norte de Castilla, conectando distintas regiones y promoviendo el comercio local.

Sin embargo, el incremento del tráfico ha provocado congestiones y riesgos en zonas urbanas, haciendo necesaria la creación de esta variante.

El consejero de Movilidad y Transformación Digital, José Luis Sanz Merino, ha destacado la importancia de esta obra para la región. “Esta intervención no solo responde a una demanda histórica, sino que también tendrá un impacto muy positivo en la seguridad de los residentes, la fluidez del tráfico y la protección del medio ambiente.

La nueva variante facilitará una conexión más eficiente entre la CL-117 y la N-234, lo que, además, apoyará la actividad económica y el desarrollo sostenible en la comarca”, afirmó.

El proyecto incluye la construcción de un trazado de 2,7 kilómetros que inicia en el p.k. 3+000 de la CL-117, justo al sur de las instalaciones industriales en la Canáda de los Bueyes, y termina en la N-234 en su p.k. 435+780. La infraestructura comprende dos pasos inferiores paralelos, uno para facilitar la futura incorporación de una vía verde sobre la infraestructura ferroviaria y otro para conectar con un camino existente.

También contempla la construcción de un viaducto de más de 90 metros para cruzar el río Ciruelos, además de un paso superior que conecta con Hacinas.

La obra incluye trabajos de drenaje, señalización, colocación de barreras de seguridad y medidas ambientales para proteger la fauna local, como el vallado de la variante y la adecuación de pasos y obras de drenaje.

La inversión también abarca la mejora de accesos y la protección del medio ambiente, garantizando una ejecución sostenible.

En cuanto a los presupuestos para 2025, la Junta ha destinado unos 11 millones de euros para diferentes actuaciones en la provincia de Burgos, incluyendo la conservación de carreteras, señalización, obras en puentes y mejoras en tramos específicos.

Entre estas acciones destaca la renovación superficial del firme en la carretera que conecta Villadiego con Melgar de Fernamental, con un coste aproximado de 2 millones de euros, y la contratación de proyectos de seguridad vial en la carretera que une Salas de los Infantes con La Rioja.

Este tipo de inversiones refleja el compromiso de la Junta por modernizar y mantener en buen estado la red viaria autonómica, especialmente en zonas rurales, donde la movilidad segura y eficiente es fundamental para el desarrollo económico y social.

La finalización de estas obras contribuirá a reducir los tiempos de desplazamiento, mejorar la seguridad y promover un transporte más sostenible en toda la comunidad autónoma.

Con estas acciones, Castilla y León continúa trabajando en mejorar su infraestructura vial, fortaleciendo su cohesión territorial y promoviendo un crecimiento equilibrado en toda su geografía, en línea con sus objetivos de desarrollo sostenible y bienestar ciudadano.