La Consejería de Agricultura y la Fundación INTRAS firman un acuerdo para fomentar la inclusión social de personas con discapacidad a través del conocimiento agroalimentario.
La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de Castilla y León, en colaboración con el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (ITACyL) y la Fundación INTRAS, ha establecido un nuevo protocolo de cooperación.
Este acuerdo busca facilitar la inclusión social de las personas con discapacidad en la región mediante la transferencia de conocimientos en el ámbito agroalimentario.
El protocolo, que tendrá una vigencia de cuatro años, se enfoca en compartir información y experiencias relacionadas con la sanidad vegetal, el cultivo en invernaderos y la recuperación de materiales de jardinería.
Además, se promoverán actividades de terapia hortícola, beneficiando así a los usuarios de la Fundación INTRAS.
El ITACyL se compromete a ofrecer apoyo técnico y asesoramiento a la Fundación INTRAS para la implementación de diversas actividades agrícolas. Esto incluye desde la obtención de semillas hasta la creación de praderas verdes en las instalaciones de la fundación. El objetivo es mejorar la accesibilidad y la empleabilidad de las personas con discapacidad, asegurando que puedan participar activamente en el entorno laboral.
Este esfuerzo se suma a las iniciativas previas del ITACyL, que ha colaborado con la Fundación INTRAS en la valorización de excedentes de productos hortícolas que no han logrado salir al mercado.
Se están implementando estrategias para alargar la vida útil de estos productos, ya sea a través de su transformación y embotado o mediante la introducción de nuevas tecnologías en su producción.
La Fundación INTRAS, creada en 1994, se ha dedicado a la integración laboral de personas con discapacidad y en riesgo de exclusión social, promoviendo su desarrollo personal y profesional.
Este nuevo acuerdo representa un avance significativo en sus esfuerzos por ofrecer oportunidades de trabajo y formación a este colectivo.
El impacto de este tipo de iniciativas es crucial, ya que no solo se trata de proporcionar formación técnica, sino también de fomentar un entorno inclusivo donde las personas con discapacidad puedan desarrollarse plenamente.
A lo largo de la historia, la integración social de este grupo ha sido un desafío constante en muchas sociedades, y esfuerzos como el de la Junta de Castilla y León son un paso en la dirección correcta.
La colaboración entre entidades públicas y organizaciones sin ánimo de lucro como la Fundación INTRAS es fundamental para crear un futuro más inclusivo y equitativo.
La agricultura y el desarrollo rural ofrecen un camino prometedor para empoderar a las personas con discapacidad, permitiéndoles contribuir a la comunidad y mejorar su calidad de vida.
