La ciudad de Zamora ha sido escenario de una formación pionera dirigida a fortalecer las capacidades en la extinción de incendios en zonas de interfaz urbano-forestal, como parte de las acciones de recuperación tras los devastadores incendios del verano pasado en Castilla y León. La iniciativa, respaldada por la Junta, reunió a profesionales y voluntarios en un curso intensivo que combina teoría y práctica para mejorar la respuesta ante emergencias de este tipo.

Imagen relacionada de zamora cierra un curso clave para potenciar la lucha contra incendios en areas urbanas y forestales

La formación, organizada por la Agencia de #Protección Civil y Emergencias de la región, tuvo como objetivo principal fortalecer las capacidades de intervención en incendios que afectan a las zonas de interfaz urbano-forestal, una de las áreas más vulnerables ante la amenaza de fuegos descontrolados.

Este programa formativo forma parte de las acciones de recuperación y preparación tras los #incendios forestales que azotaron la región durante el verano, dejando tras de sí vastas áreas destruidas y poniendo en evidencia la necesidad de mejorar la coordinación y las técnicas de extinción.

La Junta de Castilla y León, en su compromiso por la protección del medio ambiente y la seguridad ciudadana, aprobó en agosto de 2025 una serie de acciones de protección civil, entre ellas este curso que, en su primera edición, reunió a un amplio grupo de profesionales y voluntarios.

Supuestamente, el curso contó con la participación de seis bomberos forestales, dos ingenieros técnicos forestales y tres técnicos facultativos, además de dieciocho bomberos provenientes de diferentes municipios y diputaciones provinciales, incluyendo localidades como Ávila, Béjar, Benavente, Segovia, Valladolid y Zamora, así como de las diputaciones de Salamanca y Valladolid.

La #formación se estructuró en 32 horas, combinando sesiones teóricas y ejercicios prácticos, culminando con un simulacro que permitió a los participantes poner en práctica sus conocimientos en un entorno controlado.

Las jornadas teóricas abordaron temas fundamentales, como las fases de afectación y operación en incendios de interfaz, las fuentes de peligro, las estrategias de control y los protocolos de seguridad para proteger a las personas y las viviendas.

Además, se trataron aspectos específicos relacionados con la evolución del fuego en zonas urbanas, las maniobras tácticas y las operaciones de rescate en viviendas, aspectos todos que, según supuestamente, pueden marcar la diferencia en una emergencia real.

Utilizando autobombas aportadas por los voluntarios de protección civil y vehículos de extinción de las instituciones participantes

El ejercicio práctico, realizado en un espacio especialmente acondicionado, permitió a los asistentes reconocer una zona de interfaz urbano-forestal y simular la respuesta ante un posible incendio, utilizando autobombas aportadas por los voluntarios de protección civil y vehículos de extinción de las instituciones participantes.

Irene Cortés Calvo, directora de la Agencia de Protección Civil y Emergencias, presenció el simulacro y expresó su satisfacción por la acogida del programa, además de recordar que la inversión en formación en esta materia asciende a aproximadamente 225.000 euros, una cantidad que refleja la importancia de preparar a los equipos para enfrentar futuras emergencias.

Supuestamente, la formación también incluye un análisis de las lecciones aprendidas y propuestas de mejora que serán útiles para la próxima campaña de extinción, garantizando una respuesta más eficaz y coordinada.

La próxima edición del curso está programada para realizarse entre los días 9 y 12 de diciembre en Riello, León, demostrando el compromiso de la región por fortalecer sus capacidades de protección civil.

Este tipo de iniciativas no solo mejoran la preparación técnica de los profesionales, sino que también fomentan la colaboración entre diferentes entidades, una pieza clave en la gestión de emergencias en zonas de difícil acceso y alta peligrosidad.