La Junta de Castilla y León informa sobre una significativa mejora en la situación de los incendios forestales, disminuyendo los niveles de gravedad y unificando la gestión de algunos focos para garantizar un control más efectivo.

Según informaron desde la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, la reducción en la gravedad de varios incendios ha permitido disminuir a solo seis el número de focos clasificados con un índice de gravedad (IGR) 2, nivel considerado de alta peligrosidad.

Supuestamente, esta bajada en niveles de severidad refleja un avance en las labores de extinción y control, además de una mejor respuesta ante las condiciones climáticas que han favorecido la contención de las llamas.

La noticia llega en un momento en el que la comunidad autónoma ha estado enfrentando múltiples focos de incendio, algunos de los cuales han sido particularmente complicados por su extensión y proximidad a áreas pobladas.

Entre los incendios que han reducido su nivel de gravedad se encuentran los de Llamas de Cabrera, Anllares y Gestoso-Oencia, en la provincia de León, que han pasado de un nivel 2 a 1.

Además, el incendio de Canalejas, en la misma provincia, ha sido controlado y rebajado a nivel 0, lo que indica que no hay llamas visibles ni riesgo inmediato.

Presuntamente, estos avances se deben a la coordinación de los equipos de bomberos y a las condiciones meteorológicas que han ayudado a disminuir la intensidad de las llamas.

Supuestamente, en la provincia de León se registraron en la tarde de ayer otros dos focos en Garañón y Molinaseca, ambos clasificados inicialmente como IGR 2.

Sin embargo, Molinaseca ha presentado una evolución favorable, y se espera que en las próximas horas puedan ser completamente controlados. Estos fuegos, que en algunos casos supuestamente tuvieron un origen humano, siguen siendo vigilados de cerca para evitar reproducciones.

Un aspecto destacado en la gestión de los incendios es la unificación de la dirección técnica en el incendio de Fasgar y Colinas del Campo de Martín Moro Toledano, que en origen eran dos focos separados.

Supuestamente, esta medida permite una respuesta más eficiente y coordinada, facilitando el trabajo de los equipos de extinción y evitando duplicidades.

En cuanto al incendio que afecta a Porto-La Baña, que se extiende entre León y Zamora, continúa en nivel 2. Aunque la mayor parte del perímetro zamorano está controlada, persiste cierto riesgo para las zonas cercanas, lo que justifica mantener este nivel de alerta.

Se estima que la situación en esa área podría estabilizarse en las próximas horas si las condiciones meteorológicas permanecen favorables.

Castilla y León ha enfrentado grandes desafíos relacionados con incendios forestales

Históricamente, #Castilla y León ha enfrentado grandes desafíos relacionados con incendios forestales, especialmente durante los meses más cálidos del verano, como en 2012, cuando se registraron incendios que arrasaron miles de hectáreas.

La experiencia adquirida en esas circunstancias ha llevado a un desarrollo en los protocolos de actuación y en la coordinación entre distintas administraciones.

En conclusión, la comunidad autónoma continúa trabajando para reducir el impacto de los incendios forestales, y los primeros resultados positivos reflejan un esfuerzo conjunto para proteger su patrimonio natural y a la población.

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