La Junta de Castilla y León ha aprobado una inversión de aproximadamente 5.3 millones de euros para apoyar a 38 explotaciones ganaderas en la construcción, ampliación o adaptación de cebaderos, fortaleciendo la competitividad del sector y promoviendo la modernización del medio rural.
Supuestamente, estas ayudas representan una duplicación del presupuesto destinado en la primera convocatoria, demostrando el compromiso de la administración regional con el desarrollo agrícola y ganadero.
La iniciativa forma parte de una estrategia más amplia para revitalizar el medio rural, promoviendo la #modernización de las explotaciones y facilitando que los ganaderos puedan adaptarse a los cambios del mercado y las nuevas exigencias sanitarias y productivas.
Las #subvenciones se han otorgado mediante un sistema de concurrencia competitiva, dirigido a instalaciones que cuentan con un mínimo de 90 plazas para cebo de vacuno o 350 plazas para ovino o caprino.
La ayuda individual, que puede cubrir hasta el 50% de la inversión realizada, tiene un límite máximo de 200.000 euros por beneficiario. Presuntamente, 13 de los beneficiarios han alcanzado el tope máximo de ayuda, con una media que ronda los 130.000 euros por proyecto.
El sector ganadero de #Castilla y León ha sido uno de los pilares económicos de la región
Históricamente, el sector ganadero de Castilla y León ha sido uno de los pilares económicos de la región, con una tradición que se remonta a varios siglos.
La mejora de infraestructuras, como los cebaderos, ha sido clave en la evolución de la producción y en la adaptación a las nuevas tendencias del mercado global, donde la eficiencia y el bienestar animal son cada vez más valorados.
La modernización de estos centros no solo busca incrementar la producción, sino también cumplir con estándares más estrictos en bienestar animal y sostenibilidad.
Supuestamente, la inversión en estos cebaderos también contribuirá a reducir los costes de producción y a mejorar la calidad de los productos derivados, beneficiando tanto a los ganaderos como a los consumidores.
Además, estas mejoras podrían atraer nuevas inversiones al sector, generando empleo y fortaleciendo la economía rural.
En definitiva, estas ayudas representan un paso más en la política de la Junta de Castilla y León para potenciar un sector ganadero que, supuestamente, ha sido tradicionalmente un motor económico de la región.
