La Junta de Castilla y León refuerza la cualificación de profesionales en hostelería y restauración con un plan de formación que supera los 370.000 euros en la Escuela Internacional de Cocina, beneficiando a más de 1.600 trabajadores en toda la comunidad.

Supuestamente, esta iniciativa forma parte de un plan estratégico que busca responder a las crecientes demandas del mercado laboral, que requiere profesionales cualificados en áreas como la cocina creativa, la gestión de restaurantes y la repostería, entre otras especialidades.
La inversión total en estos programas de formación, que suman más de 3.000 horas de #formación teórica y práctica, tiene como finalidad preparar a más de 80 trabajadores, en su mayoría en situación de desempleo, para que puedan acceder a empleos más estables y de mayor calidad.
La formación que se ofrece en la #Escuela Internacional de Cocina abarca desde la dirección y producción en cocina, hasta conocimientos en tratamientos de géneros culinarios, elaboración de platos creativos y pastelería avanzada.
Supuestamente, los cursos cuentan con el respaldo de certificaciones oficiales y están diseñados para cubrir las necesidades actuales del sector, que ha experimentado una recuperación significativa en los últimos años tras las dificultades provocadas por la pandemia.
Comercio y Empleo
Durante la visita de la consejera de Industria, Comercio y Empleo, Leticia García, acompañada del presidente de la Cámara de Valladolid, Víctor Caramanzana, se destacó que estos cursos representan una apuesta firme por la innovación y la profesionalización del sector hostelero en la región.
García subrayó que la cualificación de los trabajadores es uno de los pilares fundamentales de las políticas activas de #empleo de la Junta, ya que contribuye a mejorar la competitividad de las empresas y a reducir las tasas de desempleo.
Presuntamente, la colaboración entre la Junta y la Cámara de Comercio ha permitido que en el período 2024/2025 se destinen más de 880.000 euros a la formación de más de 140 profesionales en diferentes especialidades relacionadas con la hostelería. La inversión en estos programas refleja un compromiso por adaptar la oferta formativa a las demandas del mercado, fomentando la innovación y la calidad en los servicios.
Supuestamente, además, la Escuela Internacional de Cocina ha sido un referente en la formación de profesionales desde hace décadas, con una historia que se remonta a los años 90, cuando la región empezó a potenciar su sector de #restauración en el contexto europeo.
La calidad de la formación y la alta demanda laboral han convertido a estos cursos en un puente directo hacia el empleo, como evidencian los dos alumnos que ya han accedido al mercado laboral tras completar su formación.