La convocatoria de ayudas destinada a cooperativas agroalimentarias ha tenido un éxito sin precedentes, agotando todos los fondos disponibles y beneficiando a 157 solicitudes.

La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de Castilla y León ha anunciado que, por primera vez desde el inicio de su programa de ayudas en 2017, se han agotado los fondos disponibles.

Esta convocatoria, que contaba con un presupuesto de 450.000 euros (aproximadamente 400.000 euros), se ha traducido en 157 solicitudes aprobadas, evidenciando el interés y la necesidad del sector por mejorar su estructura y competitividad.

La consejera del área, María González Corral, ha destacado que el éxito de esta convocatoria no solo refleja la fuerza del sector cooperativo en la región, sino también la efectividad de las medidas de apoyo implementadas.

"Las ayudas están bien enfocadas y son atractivas, por lo que continuaremos fomentando el modelo cooperativo como una solución para equilibrar la cadena alimentaria", afirmó.

Las ayudas abarcan un total de nueve actividades subvencionables, todas dirigidas a potenciar el tamaño y la capacidad de las cooperativas agroalimentarias.

Esto resulta crucial para que los agricultores y ganaderos logren una mejor organización en la comercialización de sus productos, así como un mayor poder de negociación en las transacciones dentro de la cadena alimentaria.

Entre las solicitudes aprobadas, la mayoría se destinarán a la incorporación de nuevos socios, con una inversión significativa en el capital social de 145 nuevos miembros en diversas cooperativas.

Además, se han impulsado procesos de fusión y acuerdos intercooperativos, logrando que cuatro solicitudes se resolvieran exitosamente.

Estos movimientos permiten a las cooperativas aumentar su tamaño y beneficiarse de economías de escala, así como de la complementariedad de productos que podrán comercializar de manera conjunta.

Otras actividades apoyadas incluyen la promoción de la comunicación cooperativa, el desarrollo de nuevos productos o servicios, la expansión de los existentes a nuevos mercados, la contratación de expertos en gestión e innovación cooperativa y la formulación de planes estratégicos y directores.


Se espera que en las próximas semanas, todos los beneficiarios reciban las ayudas correspondientes.

Este programa de ayudas responde a uno de los retos más importantes identificados en el Plan Estratégico del Cooperativismo Agroalimentario 2023-27: mejorar la dimensión de las cooperativas.

Muchas de ellas enfrentan desafíos de competitividad debido a su tamaño, lo que limita su capacidad de negociación y, en consecuencia, afecta los ingresos de sus socios.

Ampliar el tamaño de estas entidades no solo generará beneficios económicos directos, sino que también contribuirá al desarrollo sostenible de las áreas rurales en Castilla y León.

Con estas iniciativas, la Junta de Castilla y León reafirma su compromiso de apoyar el cooperativismo agrario, promoviendo este modelo como una solución efectiva para la comercialización de los productos agrícolas de la región.

"El futuro del cooperativismo agroalimentario en Castilla y León se presenta más sólido gracias a estas acciones, que permitirán a las cooperativas afrontar mejor los desafíos del mercado y contribuir al desarrollo económico y social de la comunidad", concluyó González Corral.

El sector cooperativo agroalimentario de Castilla y León es un pilar fundamental, generando más de 3.900 millones de euros y proporcionando más de 4.000 empleos.

A través de las cooperativas agroalimentarias y de explotación comunitaria, el sector agrupa a cerca de 36.000 socios, consolidándose como una fuerza vital en la economía rural.