La Consejería de la Presidencia de Castilla y León anuncia una ampliación de ayudas para fortalecer las capacidades técnicas de países en desarrollo, buscando mejorar la calidad de vida y evitar desplazamientos poblacionales.

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El gobierno de Castilla y León ha reafirmado su compromiso con la cooperación internacional al desarrollo, anunciando una serie de medidas orientadas a fortalecer las capacidades de los países menos favorecidos.

El consejero de la Presidencia, Luis Miguel González Gago, ha presentado una propuesta que busca ampliar las ayudas económicas dirigidas a mejorar la calidad de vida en estas naciones, con el objetivo de prevenir desplazamientos forzados debido a crisis económicas, políticas o sociales.

Durante una reunión del Consejo de Castilla y León de Cooperación para el Desarrollo, se discutió la memoria de actividades realizadas en 2024, donde se destacó un notable incremento de más del 25% en los fondos destinados a este ámbito.

En total, se ejecutaron más de 6,2 millones de euros (aproximadamente 5,5 millones de euros) en intervenciones de desarrollo y ayuda humanitaria, con un enfoque especial en apoyar a las comunidades más vulnerables en países empobrecidos.

A pesar de la situación de prórroga presupuestaria que enfrenta la Comunidad, el consejero ha asegurado que se mantendrá el esfuerzo financiero en 2025, con un aumento proyectado del 3,3%, lo que se traduce en una adaptación a la inflación, que alcanzó un 2,8% en 2024.

Este compromiso incluye incrementos en dos líneas clave de ayuda: la cooperación técnica internacional y las pequeñas acciones de lucha contra la pobreza, que se realizan en colaboración con empresas y ayuntamientos de la región.

González Gago ha subrayado la importancia de la cooperación técnica, que incluye acciones para transferir conocimientos y habilidades que mejoren las condiciones sociales, políticas y económicas en los países destinatarios.

Esta estrategia no solo busca abordar problemas de desarrollo, sino que también tiene un impacto positivo en la calidad de vida de las comunidades implicadas, reduciendo así el riesgo de migraciones forzadas.

Para 2025, se prevé un aumento significativo en el presupuesto para la cooperación técnica, que se elevará a 250.000 euros (aproximadamente 216.000 euros), lo que representa un incremento del 67% con respecto a los 150.000 euros (alrededor de 129.000 euros) destinados en 2024. Además, se destinarán 400.000 euros (alrededor de 345.000 euros) para financiar pequeñas acciones de desarrollo, un aumento del 33% respecto al año anterior.


Una novedad que también se implementará es el sello ‘Castilla y León Solidaria’, que reconocerá a aquellas empresas y entidades locales que cofinancien proyectos de desarrollo.

A través de esta iniciativa, se espera que las pequeñas acciones, conocidas como ‘microacciones’, puedan ser llevadas a cabo con el apoyo de ONGD, recibiendo hasta un 90% de financiación por parte de la Consejería de la Presidencia.

La solidaridad de los ciudadanos de Castilla y León es notable, con más de 350 cooperantes activos en 60 países, situando a la comunidad en la tercera posición a nivel nacional en términos de participación en cooperación internacional.

Este nivel de compromiso ha sido destacado por González Gago, quien ha afirmado que cada euro invertido en estos proyectos tiene un impacto significativo en la vida de miles de personas en el mundo.

Asimismo, se han realizado esfuerzos para recuperar programas de voluntariado y establecer convenios con diversas organizaciones para fomentar la formación y capacitación de empresas en países en desarrollo.

Estas acciones buscan no solo mejorar las capacidades locales, sino también generar empleo y desarrollo sostenible en estas regiones.

El balance de las iniciativas de cooperación en 2024 muestra un enfoque claro en la alimentación, el acceso al agua potable, la educación y la salud, con proyectos en países de Hispanoamérica y África.

La Junta de Castilla y León se mantiene firme en su misión de contribuir al desarrollo sostenible y en la promoción de una mayor equidad global, asegurando que sus programas continúen en 2025.