El Plan de Crecimiento Innovador impulsado por la Junta de Castilla y León, con una inversión de 235 millones de euros, ha financiado más de un centenar de proyectos que generan impacto en la economía y el empleo en la región, especialmente en zonas rurales.
Con un presupuesto actual de aproximadamente 235 millones de euros, procedentes en su mayoría del Banco Europeo de Inversiones (BEI), este programa ha logrado financiar más de 100 proyectos que benefician a pequeñas y medianas empresas (PYMES) y midcaps, promoviendo su crecimiento, #innovación y expansión internacional.
En cifras, el plan ha movilizado una #inversión inducida de aproximadamente 658 millones de euros, creando o manteniendo más de 17.000 puestos de trabajo. La mayor parte de esta inversión, cerca del 72 %, se ha enfocado en entornos rurales, reforzando así el compromiso de la región con el equilibrio territorial y el desarrollo de las zonas menos urbanizadas.
La importancia de este enfoque radica en la necesidad histórica de revitalizar el medio rural, que en #Castilla y León representa una parte fundamental de su identidad económica y cultural.
El sector agroalimentario es el principal beneficiario de las financiaciones, concentrando cerca del 43 % del total de los fondos otorgados, lo que refleja la relevancia de este sector estratégico para la economía regional.
La inversión en agricultura, procesamiento de alimentos y actividades relacionadas ha fortalecido la competitividad de las empresas rurales, facilitando la incorporación de nuevas tecnologías y procesos innovadores.
600 nuevos empleos y la conservación de más de 12
A nivel social, el impacto del plan es notable, con la creación de aproximadamente 4.600 nuevos empleos y la conservación de más de 12.700 puestos existentes. Además, el programa ha contribuido a la reindustrialización y la diversificación productiva, aspectos clave para reducir la dependencia de sectores tradicionales y fomentar un crecimiento sostenible.
Este plan, considerado pionero en España, tiene como objetivo ampliar su alcance en los próximos años, con una previsión de dotar a la iniciativa con otros 25 millones de euros, alcanzando así un fondo total de 260 millones en esta legislatura.
La estrategia busca fortalecer la competitividad empresarial mediante préstamos participativos en condiciones muy favorables, facilitando el acceso a financiación a empresas que buscan consolidar su crecimiento.
El impacto territorial ha sido especialmente positivo en las zonas rurales, donde el 71,8 % de los proyectos financiados se desarrollan en municipios rurales, y el 64,6 % de los empleos generados o sostenidos corresponden a estas áreas.
Esto evidencia el compromiso del gobierno regional por reducir las desigualdades y promover un desarrollo equilibrado en toda la comunidad.
El Plan de Crecimiento Innovador no solo ha contribuido a fortalecer la economía regional, sino que también ha sido un motor para la innovación, la creación de #empleo y la cohesión social.