La Junta de Castilla y León destina más de 141.000 euros a la restauración de este importante espacio natural, que incluye la demolición de construcciones deterioradas y la reforestación con especies autóctonas.
La Junta de Castilla y León ha decidido emprender un ambicioso proyecto de restauración ambiental en el Bosque de Villafría, una de las zonas verdes más significativas del municipio de Burgos.
Con un presupuesto asignado de 141.366,02 euros (aproximadamente 128.000 euros), esta iniciativa busca no solo recuperar el entorno natural, sino también preservar un espacio que es fundamental para la biodiversidad local.
El primer paso de este proyecto consiste en la demolición de varias edificaciones que, debido a su estado de deterioro avanzado, ya no cumplen con ninguna función útil.
Entre estas estructuras se encuentran una pista polideportiva, una piscina y una solera, todas construcciones que datan de hace más de 70 años y que han caído en un estado ruinoso.
La pista polideportiva abarca una superficie de 910 metros cuadrados, mientras que la piscina ocupa unos 312 metros cuadrados, incluyendo las duchas y áreas pavimentadas.
Estos edificios, que han sido testigos del paso del tiempo, ya no representan el espíritu de un espacio que debería ser un refugio para la flora y fauna autóctona.
Una vez que se complete la demolición de estas instalaciones, que se prevé será un proceso rápido y eficaz, se procederá a limpiar el terreno y preparar el suelo para la reforestación.
En esta segunda fase del proyecto, se plantarán diversas especies de árboles autóctonos, como quejigos, encinas y espinos albares, que no solo embellecerán el bosque, sino que también proporcionarán un hábitat adecuado para la fauna local.
El Bosque de Villafría, que abarca 25 hectáreas, es el último bosque autóctono que todavía se mantiene en el término municipal de Burgos. A lo largo de los años, ha sido objeto de diversas intervenciones humanas, pero su esencia natural ha logrado resistir. Este bosque fue parte del patrimonio del Ejército desde 1920 hasta 2001, y desde entonces ha estado bajo la tutela de la comunidad. En su interior, se pueden encontrar especies como encinas, quejigos, robles y fresnos, así como vegetación como aligustre silvestre y jaras de estepa, que son testimonio de su rica biodiversidad.
La restauración del Bosque de Villafría no solo es un acto de reparación hacia la naturaleza, sino que también representa un compromiso con la sostenibilidad y la conservación del medio ambiente.
La Junta de Castilla y León busca así fomentar un entorno más saludable y equilibrado, no solo para las generaciones presentes, sino también para las futuras.
Esta actuación se enmarca dentro de un esfuerzo más amplio por revitalizar y proteger los espacios naturales de la región, en un momento en que la atención hacia el medio ambiente es más crucial que nunca.
En resumen, la transformación del Bosque de Villafría promete ser un ejemplo de cómo la intervención humana puede, de manera positiva, restaurar y revitalizar los ecosistemas locales, asegurando que este valioso recurso natural continúe existiendo y prosperando en el futuro.
