La Ciudad de Buenos Aires conmemoró a los bomberos fallecidos en el cumplimiento del deber con una ceremonia en Palermo, destacando su valentía y sacrificio en un acto lleno de emotividad y reconocimiento.
El pasado lunes 2 de junio, la Ciudad de Buenos Aires llevó a cabo una emotiva ceremonia para honrar la memoria de los bomberos que perdieron la vida en el ejercicio de su profesión.
La conmemoración se realizó en el Monumento a los Caídos, ubicado en el barrio de Palermo, y contó con la presencia de familiares, compañeros de las fuerzas de seguridad y funcionarios porteños.
Este acto refuerza el profundo respeto y reconocimiento que la comunidad porteña siente por aquellos que arriesgan sus vidas para proteger a la población.
El 2 de junio se ha establecido como el Día del Bombero Voluntario en Argentina, en memoria de los valientes que han dado su vida en el cumplimiento del deber.
En el acto, se recordaron especialmente a tres héroes: el comisario general Ariel Vázquez, jefe de la Compañía de Planeamiento, y el comisario mayor Maximiliano Firma Paz, comandante de la Estación VI de Villa Crespo, quienes fallecieron en 2020 durante un incendio en la perfumería “Pigmento” ubicada en la Avenida Corrientes 5200.
También se conmemoró al oficial de primera José Cantero, quien perdió la vida en 2022 en un incendio en un edificio en demolición.
El Jefe de Gobierno de la Ciudad, Jorge Macri, expresó con profunda emoción: “Son y serán héroes de por vida de la Ciudad”. Además, destacó la valentía de estos servidores públicos y afirmó que “sus nombres forman parte de la historia grande de Buenos Aires y siempre estarán presentes en nuestra memoria”.
Antes de iniciar la ceremonia, Macri quiso recordar también al oficial de la Policía de la Ciudad, Alexis Leguizamón, quien falleció en la madrugada del domingo tras enfrentarse a un delincuente armado en el partido de José C.
Paz. “Con 21 años, demostró la valentía que caracteriza a quienes nos cuidan cada día. A sus seres queridos, todo nuestro respeto y respaldo en este momento tan difícil”, afirmó.
El Cuerpo de Bomberos de la Ciudad, que se creó en 2016 y actualmente cuenta con aproximadamente 1.900 efectivos, fue fundado tras la sanción de la Ley 5.688, que estableció el Sistema Integral de Seguridad Pública. A fin de año, se incorporarán 200 nuevos oficiales de la IX promoción para fortalecer aún más el equipo. Desde su creación, este cuerpo ha demostrado un compromiso incondicional con la comunidad y una vocación de servicio que trasciende lo laboral.
Durante el acto, las autoridades resaltaron que los hijos de los bomberos caídos también son parte de la historia y que la Ciudad siempre estará a su lado.
“Ser bombero es mucho más que un trabajo, es una vocación, una elección de vida que implica arriesgar la propia existencia para salvar a otros”, afirmó Macri.
La presencia de familiares y seres queridos en la ceremonia refleja el profundo vínculo que existe entre estos héroes y sus familias, quienes también enfrentan el dolor y la pérdida con valor.
El acto contó con la participación de diversos funcionarios, entre ellos el Jefe de Gabinete, Gabriel Sánchez Zinny; el Ministro de Seguridad, Horacio Giménez; el Jefe de la Policía, Diego Casaló; y el Secretario de Seguridad, Maximiliano Piñeiro.
Todos coincidieron en resaltar la importancia de cuidar a quienes nos cuidan y en reafirmar el compromiso de la Ciudad con la seguridad y el bienestar de sus habitantes.
Jorge Macri expresó que es un “orgullo y una tranquilidad” que hayan transcurrido dos años sin que se registre ninguna pérdida de bomberos en acto de servicio, y subrayó que “cuidar a quienes nos protegen es un deber ético y moral”.
Por su parte, Giménez resaltó que, aunque ninguna palabra puede aliviar el dolor de las familias afectadas, la Ciudad se compromete a acompañarlas siempre y a mantener viva la memoria de estos valientes.
La ceremonia fue un recordatorio del valor, la entrega y el sacrificio de los bomberos que enfrentan día a día el peligro para salvaguardar vidas y bienes.
Este homenaje no solo busca recordar a quienes ya no están, sino también inspirar a las futuras generaciones a seguir sus pasos y a comprender la importancia de la vocación de servicio.
La historia de estos héroes forma parte del patrimonio moral y social de Buenos Aires, y su ejemplo continúa siendo un faro de valentía y compromiso para toda la comunidad.
