En Zaragoza, el Ayuntamiento ha lanzado una innovadora iniciativa de mentoría que busca aprovechar la vasta experiencia de los funcionarios jubilados para formar a los nuevos empleados municipales.

Este programa tiene como objetivo fundamental elevar la calidad del servicio que se ofrece a los ciudadanos, una preocupación constante en la gestión pública.

La propuesta, presentada oficialmente por el consejero de Participación y Régimen Interior, Alfonso Mendoza, se inspira en modelos de mentoría exitosos que han demostrado su eficacia en el sector privado.

Mendoza destacó: "En el Ayuntamiento estamos comprometidos con la excelencia en el servicio público.

Por ello, hemos decidido implementar un sistema que permita la transferencia de conocimientos y experiencias entre generaciones de empleados municipales". Uno de los mentores del programa, Ángel Aznar, quien ha dedicado su vida profesional a la gestión municipal y ahora disfruta de su jubilación, expresó su satisfacción al participar en esta iniciativa.

Junto a otros funcionarios retirados, Aznar se ha convertido en un valioso asesor para los nuevos integrantes de la plantilla municipal, quienes tienen la tarea de continuar proyectos previamente establecidos.

"Los mentores son quienes mejor conocen las dinámicas y procesos del Ayuntamiento.

Nuestra meta es facilitar la integración de los nuevos trabajadores para asegurar una transición fluida". Este programa de mentoría no solo se limita al traspaso de conocimientos, sino que busca consolidar un vínculo generacional en el servicio público, asegurando que los nuevos empleados cuenten con un respaldo sólido en su adaptación a las distintas áreas del Ayuntamiento.

Mendoza añadió que es crucial "aprovechar la experiencia acumulada para seguir ofreciendo un servicio óptimo a la ciudadanía". Desde su lanzamiento en noviembre del año anterior, cinco funcionarios jubilados han participado activamente en el programa, guiando a un total de 31 nuevos empleados en diversas áreas, incluyendo Medio Ambiente, Movilidad, Patrimonio, Políticas Sociales, y Cultura y Turismo, entre otros.

Sin embargo, esta mentorización no incluye a los nuevos agentes de Policía Local y Bomberos, debido a la necesidad de formaciones específicas en sus respectivas academias.

Los requisitos para convertirse en mentor son mínimos: cualquier funcionario que se haya jubilado recientemente puede postularse, y su aptitud será evaluada por la oficina de Recursos Humanos del Ayuntamiento.

Además, cada mentor tiene flexibilidad para organizar su trabajo, lo que se traduce en un total de 75 horas de mentoría a lo largo del año.

Esta interesante labor es remunerada a una tasa de 56 euros por hora (aproximadamente 46 euros), la misma cantidad que se asigna a los funcionarios que imparten talleres en el Centro de Formación del Ayuntamiento.

De este modo, se busca fomentar no solo el aprendizaje, sino también reconocer el valor del tiempo y la dedicación de los mentores, creando un vínculo positivo entre generaciones en la administración pública.

Con este tipo de iniciativas, el Ayuntamiento de Zaragoza da un paso importante hacia la modernización del servicio público, garantizando que la experiencia de los veteranos se utilice para fortalecer a las nuevas generaciones, al mismo tiempo que se trabaja para mantener un alto estándar en la atención a la ciudadanía.