Descubre qué hacer al momento de abandonar una vivienda en Zaragoza de acuerdo al contrato firmado
En Zaragoza, la Bolsa de Vivienda Joven ofrece oportunidades de alojamiento para estudiantes y jóvenes en la ciudad.
Sin embargo, dejar la vivienda de forma repentina puede ser complicado.
En estos casos, es importante revisar el tipo de contrato firmado para determinar la solución legal adecuada al momento de abandonar la vivienda y finalizar la relación con los otros ocupantes.
Existen diferentes escenarios que se pueden presentar:
a) Si se ha firmado un contrato de habitación individual, es necesario leer el contrato para verificar si se ha establecido un plazo de duración específico y si existe alguna indemnización por abandonar la vivienda antes de finalizar dicho plazo.
También es importante verificar si se ha establecido un plazo mínimo de preaviso para la cancelación del contrato.
En este tipo de contratos, cada arrendatario es responsable únicamente de su propio contrato de habitación, por lo que su partida no afectará a los demás ocupantes del piso.
b) Si se cuenta con un único contrato de alquiler de vivienda firmado por varios compañeros de piso, todos los firmantes son responsables solidarios y cualquiera de ellos puede ser reclamado por el pago total del alquiler.
Esto implica que, si alguien decide abandonar la vivienda y dejar de pagar su parte, los demás ocupantes deberán seguir pagando el 100% del alquiler mientras permanezcan en la vivienda.
En estos casos, lo mejor es comunicarse con el propietario para buscar un nuevo compañero de piso y realizar una modificación en el contrato, removiendo al arrendatario que ha salido.
c) La misma situación aplica cuando se alquila un piso con la pareja y ambos firman el contrato.
Si uno de los dos decide abandonar la vivienda, el pago total del alquiler debe continuar.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que abandonar la vivienda sin realizar los trámites correspondientes no exime de las obligaciones establecidas en el contrato.
Aunque ya no se resida en el lugar, se pueden recibir reclamos por alquileres y gastos en un futuro, ya que el nombre y la firma aún figuran en el contrato de alquiler.
Para evitar esta situación, es fundamental hablar previamente con el propietario y firmar un documento que certifique la fecha de abandono de la vivienda y que no existen deudas pendientes.
Este documento proporcionará la tranquilidad de no deber ninguna cantidad de dinero por el alquiler a partir de la fecha especificada.
d) En el caso de convivir con la pareja y no figurar en el contrato de alquiler, generalmente existen cláusulas que prohíben el subarriendo.
Sin embargo, compartir la vivienda con la pareja no puede considerarse subarriendo, ya que se comparten los gastos y se lleva una vida en común.
Además, también está permitido el hecho de que un familiar visite la vivienda por algunas semanas o invitar a un amigo/a a quedarse durante las festividades.
Por tanto, no hay problema al respecto.
No obstante, en este escenario, al no figurar en el contrato de alquiler, se puede abandonar la vivienda sin mayores complicaciones cuando finalice la relación.
En conclusión, antes de tomar la decisión de abandonar una vivienda, es fundamental conocer las condiciones y términos del contrato firmado.
De esta manera, se podrán tomar las acciones adecuadas y evitar problemas legales en el futuro.