El Gobierno del municipio ha decidido reactivar las obras del pabellón de San Juan de Mozarrifar, un proyecto que ha estado paralizado debido al incumplimiento de la empresa encargada de su construcción.

Este jueves, se aprobó la resolución del contrato con la UTE IDESER OSEPSA, que abandonó las obras sin concluirlas, generando un "grave perjuicio" tanto para el Ayuntamiento como para los vecinos del barrio rural que aún no pueden hacer uso de esta instalación.

La concejala de Barrios Rurales, Paloma Espinosa, ha destacado la importancia de esta inversión, que fue solicitada por los residentes de la zona.

El contrato original fue adjudicado en noviembre de 2022 por un total de 640.285 euros (IVA incluido) y se estableció un plazo de ejecución de ocho meses.

La formalización del contrato se realizó el 21 de diciembre de 2022, con un acta de replanteo que se llevó a cabo en enero de 2023, lo que significaba que el pabellón debía estar listo para septiembre de 2023.

Sin embargo, al llegar esa fecha, la Oficina de Proyectos de Arquitectura del Ayuntamiento constató la ausencia de maquinaria y personal en el lugar de la obra.

La empresa constructora no había notificado oficialmente sobre la paralización del proyecto.

Después de comunicar la situación a la UTE y tras un periodo de alegaciones, las obras siguieron detenidas.

En marzo de 2024, la UTE solicitó una extensión de siete meses para completar el trabajo, pero esta propuesta incluía penalizaciones que la empresa no aceptó.

Ante el incumplimiento de los plazos y la falta de cooperación de la UTE, el Gobierno municipal decidió iniciar los trámites para la resolución del contrato.

Este proceso tiene como objetivo licitar nuevamente las obras pendientes y atender las necesidades de los vecinos, cumpliendo así con los compromisos adquiridos por el Gobierno con los barrios rurales.

Espinosa enfatizó que la situación de abandono de la obra es completamente ajena al Ayuntamiento y ha causado un gran perjuicio, no solo económico, sino también en términos de tiempo y esfuerzo por parte del personal municipal.

Además, el proyecto no solo incluía la construcción del pabellón, sino también la mejora de las antiguas escuelas, que actualmente albergan el Centro de Convivencias de Mayores.

La empresa adjudicataria también ha incumplido con las reformas necesarias en ese espacio.

En respuesta, desde la concejalía del Mayor se han implementado medidas para ofrecer más talleres y actividades en otros espacios municipales disponibles.

El pabellón multiusos, que fue construido en 1980, cuenta con una superficie de 264 metros cuadrados y se encuentra en el centro del barrio.

Hasta ahora, ha permanecido cerrado y sin uso debido a que no cumplía con las normativas de seguridad.

Las obras están destinadas a mejorar su seguridad, lo que incluye la sustitución de la cubierta de fibrocemento y la modificación de los accesos para facilitar una evacuación rápida en caso de emergencia.

También se prevé la construcción de un escenario fijo, la instalación de nuevos aseos, un sistema de climatización, así como la renovación de la fontanería y de los sistemas de prevención de incendios.

Por último, se planea conectar el pabellón con el edificio de las antiguas escuelas mediante un pasillo, que facilitará el acceso a un nuevo espacio destinado a una ludoteca.

La instalación de un ascensor también mejorará la accesibilidad para los usuarios del Centro de Convivencias de Mayores.